José María di Paola, el “cura villero”, será recibido el sábado próximo por Papa Francisco. Esto es lo que le llevará
ALVER METALLIBUENOS AIRESJosé María di Paola, mejor conocido como padre “Pepe”, se encuentra en Italia desde hace algunos días y participó en el Meeting para la amistad entre los pueblos que se está desarrollando en Rímini. Será recibido el próximo sábado por Papa Bergoglio. Entrá al Vaticano con una valija enorme que le ha acompañado desde que partió de la villa miseria La Cárcova, la localidad que se encuentra a unos 30 kilómetros de Buenos Aires en la que vive desde hace 6 meses. Una valija pesada que le valió una lamentela a la hora de hacer el “check-in” en Buenos Aires. «Pero vale la pena», comentó. «La gente de la villa dio un largo aplauso en la misa cuando les conté de la invitación del Papa, se sienten representados por mí y quieren hacer presente su cercanía a Bergoglio».
La noticia se difundió como mancha de aceite y comenzaron a llegar espontáneamente cartas y objetos para Papa Francisco. Hay muchas cosas que no pesan: «intenciones de oración relacionadas con problemas de salud, de trabajo o familiares»; hay otras ligeras, pero si se consideran en conjunto adquieren volumen y peso: rosarios, muchos rosarios para ser bendecidos, anillos matrimoniales, anillos de compromiso, objetos religiosos y cartas, dos en particular que escribieron dos jóvenes a los que Bergoglio conoce muy bien. «Juan José, al que le decimos “el cuervo” porque es aficionado del San Lorenzo, y Milagros, Miriam, que vivía en un bidón de la basura». Dos casos extremos, recuerda Di Paola, dos vidas que habían sido dadas por perdidas y que, en cambio, en el camino de recuperación en el Hogar de Cristo se reencontraron».
Hoy Juan José y Milagros tienen familia, trabajo, casa, hijos (Milagros tiene dos), y ambos colaboran en el camino de recuperación de otros jóvenes toxicodependientes de la villa.
«Pertenecen al grupo de los primeros siete y a ambos les lavó los pies Bergoglio en la misa del Jueves santo de 2008», cuenta el padre “Pepe”. Además, revela, antes de emprender ese viaje que lo habría consagrado Papa, Bergoglio Bergoglio tenía en su oficina dos fotos de Juan José: una de cuando entró al Hogar y otra cuando salió. Cuando supieron que el padre “Pepe” lo habría ido a visitar escribieron una carta personal al Papa. «Creo que se va a emocionar al leerla», dice el cartero.
En la valija que el padre “Pepe” llevará al Vaticano el próximo sábado (previos cateos de seguridad) también hay libros, todos dedicados al Papa o que hablan sobre él. «Un autor de la villa escribió uno. Creo que se llama “Francisco y Francisco” y compara las dos figuras y las dos espiritualidades», la del Papa y la del Santo de Asís, tan importante en la vocación sacerdotal del mismo Di Paola. El padre “Pepe” no quiso perder la ocasión para ir a visitar la tumba de san Francisco, por lo que dejó el Meeting de Rímini y comenzó una especie de peregrinaje hacia Roma.
Entre todos los libros que lleva, hay uno que todavia no está a la venta. La copia fue editada como mejor se pudo para que el Papa pudiera verla. «Un libro sobre el “Hogar de Cristo”», aclara el padre “Pepe”. «Cuenta lo que se ha hecho en este periodo de tiempo, lo que estamos haciendo, la experiencia de Iglesia que hemos vivido en el trabajo de recuperación del paco». El objetivo es el de trasplantar la experiencia de la villa hacia otros terrenos. «Normlamente hacemos muchas cosas sin escribir sobre ellas, pero esta vez sí, pensamos en otros lugares, esos que, por ejemplo, se interesan en nuestra experiencia comunitaria y a los que me invitan muchas veces a hablar: Formosa, Corrientes, Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, San Juan, Posadas...».
En la valija de padre “Pepe” también hay una pequeña provocación. Una camiseta del Club Atlético Huracán, su equipo de fútbol y tradicionalmente enemigo del San Lorenzo, el equipo de Bergoglio. «La comisión directiva del Huracán me entregó, junto con la camiseta, también un banderín». Una manera para poner a prieba la deportividad de Francisco.
De Terre d'America/Vatican Insider
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