Thursday, October 16, 2014

Mucho Sínodo y poco humo


Un debate absolutamente libre y franco. La relación después de la discusión será enmendada y ampliada, pero no cambiará radicalmente su enfoque

ANDREA TORNIELLICIUDAD DEL VATICANO
La “Relatio” que fue leída el lunes pasado en el aula por el cardenal Peter Erdö es «una fotografía fiel» del debate sinodal, incluso con todos los límites que deben ser corregidos, por lo que no hay riesgos ni «graves problemas de ruptura» entre los padres sinodales. Es lo que declaró en una entrevista con Vatican Insider el cardenal mexicano José Francisco Robles Ortega, arzobispo de Guadalajara.


Durante los últimos tres días, después de los clamorosos pasajes de la “relatio” dedicados a las personas homosexuales (clamorosos por el enfoque novedoso y por su lenguaje, que los medios no malinterpretaron) parecía que el Sínodo se había transformado en un campo de combate. Algunos trataron de dar la impresión de que no había ningún acuerdo sobre ninguno de los argumentos: problemas y más problemas, discusión «orientada», Sínodo «manipulado». Quien denunció la «censura» fue el Prefecto de la Doctrina de la Fe, Gerhard Ludwig Müller, cuyas posturas en relación con los argumentos más “candentes” del Sínodo son bien conocidas y fueron publicadas en dos libros (impresos a fines de julio y en septiembre), que fueron traducidos a varias lenguas.


Las que causaron protestas concretas, primero en el debate en el aula y después en los círculos, fueron justamente las expresiones de la “relatio” dedicadas a los homosexuales. Es cierto que dos o tres padres sinodales se habían expresado en esos términos durante sus intervenciones, pero también es cierto que no se trataba de una formulación compartida. Durante el trabajo en los círculos menores hubo varias personas que pidieron redactarlas de otra manera, tomando en consideración el hecho de que el tema de la homosexualidad debía ser afrontada desde el punto de vista de los desafíos pastorales de la familia.


Otras enmiendas, precisaciones, aclaraciones serán votadas en los círculos y después sometidas a la consideración del Sínodo para la redacción de la “Relatio Synodi”, que votarán todos los padres sinodales el próximo sábado por la tarde.


Evidentemente, puesto que se trata de un proceso en desarrollo, es prematuro todavía para hacer previsiones. Pero lo que parece surgir es una sintonía sustancial entre un número importante de padres en relación con el enfoque general de la “relatio” que leyó Erdö. Incluso en relación con los párrafos (que reflejaron una discusión franca en el aula) sobre los temas de los divorciados que se han vuelto a casar, de los matrimonios civiles y de las convivencias.


Este Sínodo extraordinario tenía que concentrarse en los «desafíos pastorales» relacionados con la familia, y no en aspectos doctrinales, tomando en cuenta a las familias como son y no como deberían ser. Y, si es cierto que para la evangelización es necesario presentar ejemplos positivos de familias y animar a todos los que siguen el Evangelio (a pesar de las dificultades y los contextos culturales de las sociedades contemporáneas) y apuestan por el compromiso matrimonial y la procreación de hijos, es indudable que los «desafíos pastorales» también tocan, y de forma particular, las situaciones sifíciles. El contexto ha cambiado profundamente con respecto al del Sínodo de 1980 y a la época de la “Familiaris consortio”.


Entonces, ¿qué hacer frente a la disminución de los matrimonios religiosos (y también civiles) y al aumento exponencial de las convivencias? ¿Cómo anunciar el Evangelio a las personas que viven en situaciones “irregulares”, que hace tiempo habrían sido catalogadas con la etiqueta del “concubinato”? En primer lugar, con un nuevo lenguaje, según la respuesta de muchos padres sinodales. Y también estudiando la posibilidad de decisiones pastorales innovadoras, aplicables según los casos y mediante recorridos de penitencia y acompañamiento. Nada de soluciones fáciles ni atajos; nada de soluciones para todos, generalizantes.


En este sentido, la misma “relatio” final, que será sometida a la votación de los padres sinodales el próximo sábado, representa solamente la base para el trabajo futuro: un trabajo para profundizar, para discutir, para dialogar en las Conferencias Episcopales nacionales y en las comunidades. Esta dinámica nunca se había verificado en ninguno de los Sínodos del pasado y fue impulsada por Francisco, que no teme la confrontación libre de experiencias y posturas. El enfoque de la cercanía y de la misericordia es el dato más significativo del texto pronunciado el lunes por el cardenal Erdö. Habrá que esperar para verificar, más allá de las cortinas de humo, si cambiará o no el enfoque en la “relatio” final, manteniendo abierta la cuestión sobre los sacramentos a los divorciados que se han vuelto a casar para que haya nuevos análisis y profudizaciones.

Vatican Insider

No comments: