Mañana, viernes 10 de octubre, el Comité de Oslo anunciar la decisión; en “pole position”, además del Pontífice, el “topo” estadounidense y la joven paquistaní Malala. Entre los católicos ha recibido el premio solamente la madre Teresa de Calcuta, en 1979
MAURO PIANTATURÍN
Los expertos están casi seguros: el nombre por el que hay que apostar en vista del Nobel de la Paz 2014 es Francisco. Incluso algunos analistas como Kristian Berg Harpviken, director del Peace Research Institute Oslo, que cada año prepara una lista de los finalistas, apuesta por el Pontífice. Para conocer el nombre del vencedor habrá que esperar a las 11 de la mañana del 10 de octubre, cuando se pronunciará el Comité.
En marzo de este año, el Comité de Oslo dio a conocer los nombres de los 278 candidatos (entre los que había unas cincuenta organizaciones) y no ocupaba un mal sitio el presidente ruso Vladimir Putin. En cambio, en este año tan machacado en términos de paz, el líder ruso, que inicialmente se había colado por su papel en el desarme químico de Siria, cayó en la clasificación después de la controversia con Occidente en el conflicto de Ucrania.
En la rosa de posibles premiados figuran Edward Snowden, el “topo” estadounidense que reveló los secretos sobre las intrusiones de espionaje de su país y que se vio obligado a huir a Rusia, y Malala, la chica paquistaní que sufrió un ataque de los talibanes porque defendía la educación femenina. También figura en la lista un nombre que pocos conocen, pero que representaría una señal fuerte a favor de las mujeres africanas; se trata de Denis Mukwege, ginecólogo congoleño fundador del Panzi Hospital de Bukavu y especializado en el cuidado y el apoyo a las mujeres que han sufrido violencia, práctica cada vez más frecuente entre las bandas armadas que campean en tantos países africanos. Mukwege ya había sido candidato el año pasado. Además, entre los primeros sitios de la pequeña lista, figura el grupo japonés que lucha por la aplicación literal del artículo 9 de la Constitución japonesa, que dicta la renuncia perenne a la guerra.
Otros candidatos son asociaciones o personas comprometidas seriamente con la paz. Por ejemplo, el llamado “People of Lampedusa”, símbolo de la acogida a los migrantes africanos que llegan a las costas italianas, Médicos sin fronteras, las Madres de Plaza de Mayo (de Argentina), la Estación Internacional Espacial e incluso Google y Facebook. En Italia se habla de un hipotético reconocimiento a la operación Mare Nostrum, que se ocupó de salvar a miles de migrantes en las aguas del Mediterráneo (ya reconocida por la Onu y la Unión Europea). Y no podían faltar, como siempre, actores y estrellas del espectáculo “comprometidos”, como Bono, Leonardo de Caprio o Angelina Jolie.
En el ámbito católico, la única que ha recibido el premio, en 1979, fue la Madre Teresa de Calcuta, proclamada Beata por Juan Pablo II en 2003. La fundadora de la comunidad de las Misioneras de la Caridad recibió el premio por su compromiso «en la lucha para derrotar la pobreza y la miseria, que también constituyen una amenaza para la paz».
Vatican Insider
¿Quién ganará el Nobel de la Paz 2014?
En total hay 278 entre los que se encuentran Malala, el Papa Francisco, Snowden e, incluso Putin
Más de 270 candidatos en las quinielas para el Nobel de la Paz 2014. Varios son los favoritos para las casas de apuestas, aunque después luego esto no signifique mucho. El año pasado la jovencísima activista paquistaní Malala Yousafzai era quien más sonaba, pero finalmente el galardón fue para la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), «por su extenso trabajo para eliminar las armas químicas», en especial en la crisis de Siria. Este año vuelve a estar en las quinielas, junto al Papa Francisco, el médico congoleño Denis Mukwege o el exanalista de la CIA Edward Snowden.
Webs especializadas como Nobeliana se fijan especialmente en dos figuras internacionales, la propia Malala y Snowden, aunque completa la lista con cuatro nombres más. De la joven de 17 años destaca su papel como defensora de los derechos humanos para las niñas en un año en el que la banda terrorista Boko Haram ha secuestrado a doscientas menores y los radicales suníes del Estado Islámico han utilizado a niñas yasidíes como esclavas sexuales. Sin embargo, su corta edad puede ser un hándicap, según señala el portal.
Por su parte, Snowden, que se ha hecho con el «Nobel Alternativo», gana posiciones en las últimas semanas después de haber sido apoyado por los editoriales de varios periódicos noruegos, que sostienen que si el premio es para Snowden, la organización se sacudiría todas las sospechas sobre su independencia con respecto a Estados Unidos. Pero su elección parece poco probable, precisamente porque EE.UU. reclama su extradición (se encuentra asilado en Rusia) tras haber revelado una trama de espionaje mundial con sede en Washignton.
Además de ellos está el Papa Francisco. El Pontífice encabeza las listas de las casas de apuestas, aunque no con la claridad con que lo hacía Malala en 2013. Si resulta ganador del Nobel, sería por la modernización de la Iglesia que ha emprendido; juega a su favor que es latinoamericano: sería el primero de esta procedencia en veinte años en resultar premiado. Sin embargo, los críticos alegan que podrían repetirse las críticas de cuando venció Obama, puesto que «está haciendo lo que tiene que hacer».
También figuran en las quinielas organizaciones como la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales, aunque sería el tercer año consecutivo en que ganaría un colectivo el Nobel de la Paz.
Bien situados en los pronósticos aparecen el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon; el excanciller alemán Helmut Kohl, el activista estadounidense Gene Sharp, el científico chino Yuan Longping, la etíope Catherine Hamlin y el activista ugandés por los derechos de los homosexuales Frank Mugisha.
El periódico independiente «Nóvaya Gazeta» encabeza la lista de aspirantes rusos, que también incluye desde hace años a activistas como Svetlana Gánushkina, fundadora de la organización de derechos humanos Memorial; a activistas como el ex disidente Serguéi Kovaliov y Lilia Shibanova, además de a la abogada chechena Lidia Yusúpova. Yusúpova, como la china uigur Rebiya Kadeer, el Centro de Derechos Humanos de Bahréin o el obispo mexicano José Raúl Vera López, tienen a su favor haber obtenido el premio de derechos humanos de la fundación noruega Rafto, otorgado este año a la organización rusa Ágora.
Igualmente, se sabe que entre los nominados este año figuran el presidente de Uruguay, José Mujica, las Madres de Plaza de Mayo, de Argentina, y hasta Vladimir Putin, presidente de Rusia.
ABC
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