Recuerdo que hace meses, al preguntar a un joven de una parroquia por qué iba unas horas en una procesión de semana santa llevando un paso, el del Despojado, como costalero en la sombra, me dijo que durante el recorrido de esa procesión agarrado a los hombros de otros cofrades que soportan la misma carga da tiempo, mucho tiempo, para pensar (¡y a algunos para rezar!) en lo que “cargas”, a quien llevas encima…
Y pensaba que yo también hace meses llevé sobre mi hombro a un joven emigrante despojado. Herido seriamente, tras caer -y ser golpeado- de la valla que separa Nador de Melilla. Recuerdo que fue en mi viaje a las entrañas de la emigración cuando encaminamos nuestros pasos y el corazón hacia Nador, parte marroquí de la Frontera con Melilla. A primera hora de la mañana nos habían preparado una entrevista con la gente de Migraciones. No la tuvimos. ¡Había habido un nuevo intento de muchos subsaharianos de pasar por encima de la valla! Salimos corriendo metiendo en la furgoneta un montón de medicinas, unos plásticos y algo de comida. para recoger heridos del hospital antes de que se llevaran a los que intentaban saltar la valla, detenidos a Rabat o arrojados al desierto.
Suspendimos la reunión prevista porque otra era la prioridad. Toda la gente se movilizó –parece que lo estoy viendo hoy mismo- y el obispo Santiago Agrelo y yo mismo quedamos a la espera en la Iglesia franciscana de Nador. Si hubiéramos ido nosotros, nuestras plazas impedirían transportar a más heridos o a otros despojados lejos de la valla… Quizás hacia el monte Gurugú, su escondite y su defensa, de donde saltaron al alba – ¡sí, al amanecer! – corriendo en busca de su sueño…
200 lo intentaron. Ninguno lo consiguió. 20 heridos. Gabriel , Delegado de Migraciones de Cadiz , al volver nos lo narra: “Estuvimos animando, consolando, y procurando todo tipo de ayudas. Aquello era como los pasos de una procesión de semana santa nos dijeron…heridos, con la ropa y la piel rasgada, como los más despojados y descartados del mundo” Y otras personas lavando heridas como la Verónica y hombres y mujeres ayudando, haciendo la caridad a los heridos como los cireneos en los pasos semanasanteros.
Minutos antes aquellos migrantes habían sido golpeados por la soldadesca a imagen de los azotes de Cristo atado a la columna. Me decían: “Era como el pasaje del samaritano: Nos encontramos a gente al borde del camino, apaleada, descartada.. Los echamos sobre los hombros…”
Pensaba en estos jóvenes subsaharianos , maltratados, malheridos, machacados.. Despojados. Y pensaba a la vez en los jóvenes de las Cofradías. Pensaba por qué no hay más solidaridad. La más gratuita. La de luchar por los derechos de los otros. No de los propios. Sin esperar nada a cambio. Ni siquiera una foto de voluntario.
Yo mientras tanto me quedé con Sahif. Casi murió a palos. Con sus lamentos ante una vértebra rota que le impedía moverse. Le salvó que sabía unas palabras en árabe que ni yo mismo sé cómo se escriben pero que traducidas más o menos vienen a decir: “Dejadme, que me estáis matando”. Ahora camina apoyado en un andador según me escribió hace poco. No saben si se recuperará. Parece que hay posibilidades. Me llamó la atención entonces la energía que transmitía y posteriormente sus ganas de vivir. Sueña con casarse en cuanto pueda: “Si es posible con una de mi país. Cuando cumpla los 30. Cuando tenga trabajo, ahorros para regresar…” Porque a su dignidad no la han derrotado.
Recuerdo que en un momento me abracé al él. Igual que van los costaleros de los pasos de semana santa que os recordaba al principio. Mi amigo el cofrade, -y vuelvo a lo que os contaba- me dice también que escondido bajo el paso del Despojado -en este caso – por las entretelas que puede, mira a la gente que contempla la procesión. Y observa mucha indiferencia y a la vez también muchos labios susurrantes y muchas miradas fijas clavándose en las imágenes de la procesión. Otros pasan de los pasos. Pero algunos rezan, le hablan a María y a Jesús. Y otros dejan que sean las imágenes quienes les hablen a sus conciencias.
De eso se trata. De encarnar la imágenes de la semana santa y “trasplantarlas” a las de los emigrantes destrozados: dejar que el más de un millón de refugiados o inmigrantes (dos caras de un mismo fenómeno) llegados a Europa nos hablen. O que callemos ante los 3.771 emigrantes que murieron en el intento de cruzar el Mare Nostrum. Como si esos cadáveres fueran el Jesús yacente que culmina muchas procesiones, esta vez respaldado por la Guardia Civil. En estos años ha habido muchas semanas de pasión para los emigrantes. Por ejemplo las de los casi cuatro mil que os hablo que murieron, el 30% eran niños, ¡Dios mío!, y el 5% de ellos bebés de menos de dos años. Imaginemos a los emigrantes en el camino o en nuestras calles, sin peanas, a ras del suelo, cruzándose con nuestras miradas. Aunque ellos a lo peor solo tienen ojos para seguir arropando al bebé que llevan en brazos. No sea que un policía turco sea el último que abrace a su niño cuando ya sus ojos estén cerrados para siempre en la playa. Como sucedió con el niño Aylan cuyo cadáver inundó las primeras páginas de tantos medios . O como a Samuel cuyo cadáver menudo (¡6 años tan solo!) fue recordado recientemente en la playas gaditanas por el abrazo y/o el rezo de los cristianos y otros en un gesto imborrable de oración y compromiso.
O como hacen en la puerta de acceso de oficinas de asilo en las fronteras mexicanas con Estados Unidos los activistas pro-migrantes cuando cargan con una cruz de madera en la que cuelgan carteles con la leyenda de las 12 caídas, “la vía dolorosa del migrante”. Enumeradas en lista: Los mareros, los polleros, grupo Beta, el INM, la Policía Municipal y Estatal, el burocratismo migratorio, el ACNUR de la ONU, la CNDH, Comar, la Estación Migratoria Siglo XXl, Enrique Peña y Donald Trump. Al concluir la primera caminata, los activistas y migrantes, permanecen en huelga de hambre a las afueras de la estación migratoria, desde el jueves al domingo, en la espera del viacrucis que se inicia esos días en Tecún Uman, San Marcos, Guatemala; para llegar el 1 de mayo a la frontera norte de Tijuana.
En América, en Africa, en Asia… son hombres y mujeres que procesionan en un permanente via crucis viviente. Muchos de ellos llegados en pateras. Donde el agua del mar se mezcló a chorros con su sangre. Como “adivinaba” Federico Garcia Lorca suponiendo sus largos viajes:
¿Qué llevas, oh negro joven,/mezclado con tu sangre? Llevo, señor, el agua de los mares. Esas lágrimas salobres/ ¿de dónde vienen, madre? Lloro, señor, el agua de los mares. Corazón, y esta amargura/seria, ¿de dónde nace?/ ¡Amarga mucho el agua de los mares!
Ahora entiendo a mi amigo costalero cuando me dice lo que hace al llevar la carga abrazado a otros cofrades. Pensar en lo que lleva. Saborear desde el sacrificio la verdad incuestionable. Llevar a los dolientes del mundo. Soportar su carga.
Y poder descubrir lo que para finalizar la conversación pensé: “No soy yo quien lleva a hombros a Jesus el Despojado. ¡Es Él, el despojado, quien me lleva a mi!”
entreParéntesis
'Viacrucis Migrante' es un documental sobre hombres, mujeres y niñ@s, que están huyendo de circunstancias apremiantes en sus países de orígen El Salvador, Guatemala y Honduras hacía el Norte. Inician un viaje que conlleva peligro de muerte del que nunca se sabe cómo terminará. Poco después de cruzar la frontera sur de México encuentran una casa del migrante con gente dispuesta a ayudarles a sobrellevar el martirio de un viaje de mínimo 1.700 kilómetros hacía EEUU.
Hauke Lorenz
Fiesta de la esperanza
Año Alemán en México – Solidaridad con personas refugiadas y migrantes en México y Alemania
„Por si invitas la gente a un evento sobre migración y Derechos Humanos, nadie vendrá. Olvídalo.” Me decía Ramón Márquez después de haber presentado mi primero largometraje “Viacrucis Migrante” como evento secundario de un encuentro del consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra. Márquez es director de La72 – Hogar Refugio para Personas Migrantes en el sur de México. El documental “Viacrucis Migrante” trata de hombres, mujeres y niñxs que están huyendo de amenazas y falta de oportunidades en sus países de origen Honduras, El Salvador y Guatemala.
„Si quieres que vaya la gente, enfoca el año dual: degustación gastronómica alemana”. Así decían el cártel y el perifoneo con cuál invitamos toda la población de Tenosique, Tabasco, a 60km de la frontera con Guatemala.„El año dual México – Alemania llegará a Tenosique. En una función de cine móvil se mostrarán dos películas alemanas de cuales una fue grabada en Tenosique, Samira y Viacrucis Migrante. Habrá degustación gastronómica alemana, ven con toda tu familia. “Mientras México realiza eventos culturales mexicanos en Alemania, quería presentar un evento de cultura alemana en México. Junto con la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México y la confirmación del financiamiento por la Central de Misiones de los Franciscanos, MISEREOR y de la fundación Heinrich Böll en México, había entregado la solicitud al Instituto Goethe en la Ciudad de México. Solidaridad con Derechos Humanos también forma parte de la cultura alemana. La escuela de medios en Hamburgo (Hamburg Media School) apoyó el evento con el corto Samira. En Samira llaman un intérprete a un operativo de la policía en el puerto de Hamburgo. Una joven de Costa de Marfil se ha encerrado en un barco de contenedores y amenaza con suicidarse. El intérprete se ve confrontado con más de lo que se había imaginado. Con este corto fue posible hacer referencia entre México y Alemania.
„Solidaridad con personas refugiadas y migrantes“ es un tema relevante para ambos países. Hace diez años, cuando fui a México por primera vez, era tan relevante como hoy. Durante un intercambio académico encontré un artículo sobre migración en la frontera sur de México. Trabajadorxs temporales de Centroamérica son explotadxs en la misma manera como mexicanxs en los Estados Unidos. Al mismo tiempo, los Estados Unidos regionalizan su control migratorio hacia el sur de México, así como la Unión Europea lo está haciendo desde hace muchos años en sus fronteras exteriores y en terceros países supuestamente “seguros” como Afganistán o Egipcia. Para personas de Sur- y Centroamérica, el tránsito por México se volvió en cruce de una frontera vertical de 2.000km mínimo. El interés de mi investigación sobre cual he escrito mi tesis de maestría después era: ¿Cómo perciben migrantes centroamericanos los riesgos y derechos durante su tránsito por México? Sus respuestas me impresionaron y me motivaron a hacer un trabajo voluntario por muchos años con Amnistía Internacional. Una y otra vez les pregunté:“¿Pero si ya sabes que puedes morir, que es probable sufrir un asalto, una violación o un secuestro, porque estás iniciando este viaje?”
„Si quieres que vaya la gente, enfoca el año dual: degustación gastronómica alemana”. Así decían el cártel y el perifoneo con cuál invitamos toda la población de Tenosique, Tabasco, a 60km de la frontera con Guatemala.„El año dual México – Alemania llegará a Tenosique. En una función de cine móvil se mostrarán dos películas alemanas de cuales una fue grabada en Tenosique, Samira y Viacrucis Migrante. Habrá degustación gastronómica alemana, ven con toda tu familia. “Mientras México realiza eventos culturales mexicanos en Alemania, quería presentar un evento de cultura alemana en México. Junto con la Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México y la confirmación del financiamiento por la Central de Misiones de los Franciscanos, MISEREOR y de la fundación Heinrich Böll en México, había entregado la solicitud al Instituto Goethe en la Ciudad de México. Solidaridad con Derechos Humanos también forma parte de la cultura alemana. La escuela de medios en Hamburgo (Hamburg Media School) apoyó el evento con el corto Samira. En Samira llaman un intérprete a un operativo de la policía en el puerto de Hamburgo. Una joven de Costa de Marfil se ha encerrado en un barco de contenedores y amenaza con suicidarse. El intérprete se ve confrontado con más de lo que se había imaginado. Con este corto fue posible hacer referencia entre México y Alemania.
„Solidaridad con personas refugiadas y migrantes“ es un tema relevante para ambos países. Hace diez años, cuando fui a México por primera vez, era tan relevante como hoy. Durante un intercambio académico encontré un artículo sobre migración en la frontera sur de México. Trabajadorxs temporales de Centroamérica son explotadxs en la misma manera como mexicanxs en los Estados Unidos. Al mismo tiempo, los Estados Unidos regionalizan su control migratorio hacia el sur de México, así como la Unión Europea lo está haciendo desde hace muchos años en sus fronteras exteriores y en terceros países supuestamente “seguros” como Afganistán o Egipcia. Para personas de Sur- y Centroamérica, el tránsito por México se volvió en cruce de una frontera vertical de 2.000km mínimo. El interés de mi investigación sobre cual he escrito mi tesis de maestría después era: ¿Cómo perciben migrantes centroamericanos los riesgos y derechos durante su tránsito por México? Sus respuestas me impresionaron y me motivaron a hacer un trabajo voluntario por muchos años con Amnistía Internacional. Una y otra vez les pregunté:“¿Pero si ya sabes que puedes morir, que es probable sufrir un asalto, una violación o un secuestro, porque estás iniciando este viaje?”
- Muchos respondieron: “Quiero dar estudio a mis hijxs y sacar mi familia adelante.”
“¿Pero si te caes de tren y te mueres?”
- “Dios me protege, si él quiere que llegue, no me pasará nada.”
Cuando un estado no da acceso al derecho a educación (un Derecho Humano), muchas personas migrantes se encargan de esta responsabilidad.
En abril 2014 encontré las noticias de La72 en las redes sociales. Dijeron que durante la semana santa salieron para hacer un viacrucis. Junto con periodistas y defensores de Derechos Humanos, cientos de personas migrantes se sentaron a los techos del tren. Todos los días, mucha gente trata de viajar hacia el norte con ayuda de la famosa “Bestia“. Una noche larga después, la compañía del tren anunció que no iba a salir. La gente se puso en marcha y diez días después, más de 1.200 personas llegaron a la Ciudad de México. Después de negociaciones con el gobierno, les dieron un oficio de salida a todas las personas para abandonar el país dentro de 15 días. Con este papel pudieron cruzar México de manera segura. Yo empecé a buscar un documental sobre esta historia que me parecía increíble y no lo encontré. Así nació la idea para mi primer documental.
Año y medio, una campaña de crowdfunding, promoción cinematográfica de posproducción, edición y muchos acontecimientos después, iba a tener la oportunidad de mostrar mi primera película en el lugar del rodaje. La idea: Crear conciencia en la población local porque no hay suficiente interés y no la información no es equilibrada en un nivel suficiente. Quería dar voz a lxs protagonistas y no hablar sobre ellos. Junto con Samira logramos hacer referencia con Hamburgo y Europa.
Temprano en el día del evento, el ACNUR para enfrente de La72. Una familia con bebes sale de la camioneta. El Instituto Nacional de Migración ha accedido una solicitud del personal de La72. La familia no tiene que esperar el resultado de su solicitud de asilo en prisión. Una compañera me enseña lo que se ha cambiado desde el año pasado. En el terreno de los franciscanos se han construido edificios nuevos, entre ellos un módulo para menores no acompañados, un módulo para la comunidad LGBT y otra planta en el módulo de mujeres. Tuve que tragar saliva, mi éxito personal se vuelve pequeño y me recuerdo de los meses de edición en cuales hemos llorado una y otra vez. Con mi pasaporte alemán me siento seguro en este lugar en cuál otrxs están huyendo.
Por última vez trato de invitar al alcalde personalmente a nuestro evento. Claro que esta en reunión y que no tiene tiempo. También la embajada alemana y amnistía internacional no mandan a nadie. Pero había llegado más de 500 personas. Los consulados de Honduras, El Salvador y Guatemala están presentes como el personal de Medicos Sin Fronteras y del ACNUR. Pero la mayoría importante son personas de la población local. Según el personal de La72 muchas personas que antes no se habían acercado a su casa. ¿Hay una manera mejor de invertir en salchichas alemanas que para la movilización de la población?
No se puede subestimar el papel de Alemania. 2015, cuando mucha gente dio la bienvenida a personas refugiadas en las estaciones de toda Alemania, las imágenes estaban presentes en los medios mexicanos. En el parlamento se inició un debate sobre las posibilidades de recibir refugiados de Siria. Unos días después encontré una foto en Facebook. Migrantes centroamericanos se habían sentado encima de La Bestia con un cartel: “Somos Sirios, no disparen”. México ha recibido algunas personas refugiadas de Siria, según ONG´s, los números de personas reconocidas como refugiados es demasiado bajo.
Ninguno de mis protagonistas recibió asilo en México. Gracias al apoyo de varias organizaciones y donaciones, una persona recibió asilo en los Estados Unidos.
Con este evento, también se terminó la fiesta de la esperanza. En esta serie de actos, iniciado por La72, no solamente se ha conmemorado el sexto aniversario de los 72 migrantes desaparecidos en San Fernando, Tamaulipas; también familiares de los estudiantes desaparecidos y activistas medioambientales vinieron para solidarizarse. La Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México fue representada por Johanna Wild. Ella apeló a los responsables en México y Alemania, abogarse contra el racismo, por los Derechos Humanos y para el reconocimiento de personas refugiadas.
Después se realizó una gira de ambas películas por todo el país. Junto con el Instituto Goethe, organizaciones que trabajan en favor de los Derechos Humanos y Universidades hemos presentado ambas películas en 13 ciudades en todo México a más de 1.600 personas.
El comentario de una persona del público en Tijuana:
“Viviendo aquí en la frontera, no estaba consciente de la realidad que viven las personas migrantes en nuestro país.”
Este comentario me da fuerza para seguir con este trabajo. Una persona más que después de ir al cine se toca el corazón para abogarse para este tema. El presupuesto solamente alcanzó para salchichas en el primer lugar de la gira, pero en total, más de 1.600 personas vieron Samira y Viacrucis Migrante en todo México. ¿Hay una manera mejora que invertir en salchichas alemanas?
Año y medio, una campaña de crowdfunding, promoción cinematográfica de posproducción, edición y muchos acontecimientos después, iba a tener la oportunidad de mostrar mi primera película en el lugar del rodaje. La idea: Crear conciencia en la población local porque no hay suficiente interés y no la información no es equilibrada en un nivel suficiente. Quería dar voz a lxs protagonistas y no hablar sobre ellos. Junto con Samira logramos hacer referencia con Hamburgo y Europa.
Temprano en el día del evento, el ACNUR para enfrente de La72. Una familia con bebes sale de la camioneta. El Instituto Nacional de Migración ha accedido una solicitud del personal de La72. La familia no tiene que esperar el resultado de su solicitud de asilo en prisión. Una compañera me enseña lo que se ha cambiado desde el año pasado. En el terreno de los franciscanos se han construido edificios nuevos, entre ellos un módulo para menores no acompañados, un módulo para la comunidad LGBT y otra planta en el módulo de mujeres. Tuve que tragar saliva, mi éxito personal se vuelve pequeño y me recuerdo de los meses de edición en cuales hemos llorado una y otra vez. Con mi pasaporte alemán me siento seguro en este lugar en cuál otrxs están huyendo.
Por última vez trato de invitar al alcalde personalmente a nuestro evento. Claro que esta en reunión y que no tiene tiempo. También la embajada alemana y amnistía internacional no mandan a nadie. Pero había llegado más de 500 personas. Los consulados de Honduras, El Salvador y Guatemala están presentes como el personal de Medicos Sin Fronteras y del ACNUR. Pero la mayoría importante son personas de la población local. Según el personal de La72 muchas personas que antes no se habían acercado a su casa. ¿Hay una manera mejor de invertir en salchichas alemanas que para la movilización de la población?
No se puede subestimar el papel de Alemania. 2015, cuando mucha gente dio la bienvenida a personas refugiadas en las estaciones de toda Alemania, las imágenes estaban presentes en los medios mexicanos. En el parlamento se inició un debate sobre las posibilidades de recibir refugiados de Siria. Unos días después encontré una foto en Facebook. Migrantes centroamericanos se habían sentado encima de La Bestia con un cartel: “Somos Sirios, no disparen”. México ha recibido algunas personas refugiadas de Siria, según ONG´s, los números de personas reconocidas como refugiados es demasiado bajo.
Ninguno de mis protagonistas recibió asilo en México. Gracias al apoyo de varias organizaciones y donaciones, una persona recibió asilo en los Estados Unidos.
Con este evento, también se terminó la fiesta de la esperanza. En esta serie de actos, iniciado por La72, no solamente se ha conmemorado el sexto aniversario de los 72 migrantes desaparecidos en San Fernando, Tamaulipas; también familiares de los estudiantes desaparecidos y activistas medioambientales vinieron para solidarizarse. La Coordinación Alemana por los Derechos Humanos en México fue representada por Johanna Wild. Ella apeló a los responsables en México y Alemania, abogarse contra el racismo, por los Derechos Humanos y para el reconocimiento de personas refugiadas.
Después se realizó una gira de ambas películas por todo el país. Junto con el Instituto Goethe, organizaciones que trabajan en favor de los Derechos Humanos y Universidades hemos presentado ambas películas en 13 ciudades en todo México a más de 1.600 personas.
El comentario de una persona del público en Tijuana:
“Viviendo aquí en la frontera, no estaba consciente de la realidad que viven las personas migrantes en nuestro país.”
Este comentario me da fuerza para seguir con este trabajo. Una persona más que después de ir al cine se toca el corazón para abogarse para este tema. El presupuesto solamente alcanzó para salchichas en el primer lugar de la gira, pero en total, más de 1.600 personas vieron Samira y Viacrucis Migrante en todo México. ¿Hay una manera mejora que invertir en salchichas alemanas?
Gracias a:
La72 – Hogar Refugio para Personas Migrantes, Goethe Institut Mexiko, Heinrich Böll Stiftung Mexiko, TIDE – Hamburgs Communitysender und Ausbildungskanal, Hamburg Media School, Missionszentrale der Franziskaner, MISEREOR, Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Parroquia Asís Cancún, Nadie es ilegal, la Facultad de Antropología de la UAEM en Toluca, Amnistía Internacional, Casa Cem y FM4 en Guadalajara, Casa Nicolás en Monterrey, Universidad Intercultural del Estado de México, Casa de la Cultura Durango, Casa de los Pobres Tijuana, Ibero Tijuana, COLEF, Cineteca Tijuana e Iglesia de la Virgen de Guadalupe San Diego.
La72 – Hogar Refugio para Personas Migrantes, Goethe Institut Mexiko, Heinrich Böll Stiftung Mexiko, TIDE – Hamburgs Communitysender und Ausbildungskanal, Hamburg Media School, Missionszentrale der Franziskaner, MISEREOR, Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, Parroquia Asís Cancún, Nadie es ilegal, la Facultad de Antropología de la UAEM en Toluca, Amnistía Internacional, Casa Cem y FM4 en Guadalajara, Casa Nicolás en Monterrey, Universidad Intercultural del Estado de México, Casa de la Cultura Durango, Casa de los Pobres Tijuana, Ibero Tijuana, COLEF, Cineteca Tijuana e Iglesia de la Virgen de Guadalupe San Diego.
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