El Papa lava tiernamente los pies de 12 presos en el día del amor fraterno
El Papa lavó los pies a 12 presos de la cárcel italiana de Paliano. Entre ellos, había tres mujeres y un musulmán que será bautizado como cristiano en junio. Uno era argentino, otro albanés y el resto italianos. Dos de estos presos están condenados a cadena perpetua mientras que los demás cumplen diferentes penas de cárcel.
No es la primera vez que el Papa lava los pies de encarcelados en el día del amor fraterno. En su primera Semana Santa como Pontífice, en 2013, tuvo esta ceremonia en la cárcel de menores de Casal de Marmo y en 2015 también celebró la Misa y el Lavatorio en la cárcel de Rebbibia.
El Papa celebra el Jueves Santo en una cárcel y lava los pies a doce prisioneros
En vez de en San Pedro, el Papa ha celebrado la Misa más importante del año en esta capilla. Es la de la cárcel de Paliano, cerca de Roma. Muchas personas de la zona, le esperaron en la carretera para saludarlo.
En la puerta de la cárcel le recibió emocionada la directora del centro penitenciario. El Papa llevó una flor para la imagen de la Virgen de los prisioneros.
Durante la Misa, como es tradicional, lavó los pies a doce personas. No todos eran hombres, había tres mujeres. Además, había también un musulmán que se bautizará en junio. Dos están condenados a cadena perpetua.
En la homilía explicó el significado profundo de este gesto de servicio reservado para los esclavos, y con el que Jesús quiso dar ejemplo a todos los cristianos.
FRANCISCO
"Os digo que si podéis ayudar a alguien, hacerle un favor en la cárcel, al compañero o la compañera, hacedlo. Porque esto es amor, esto es como el gesto de lavar los pies. Es ser siervo de los demás. Durante esta ceremonia pensemos en Dios, en Jesús. No es una ceremonia folclórica, es un gesto para recordar lo que nos ha dado Jesús. Después de esto, tomó el pan y nos dio su Cuerpo; y tomó el vino, y nos dio su sangre. Así es el amor de Dios. Hoy pensemos solo en el amor de Dios”.
La cárcel de Paliano no es como las demás, porque está reservada a quienes han colaborado con la justicia.
Los reclusos prepararon regalos para el Papa, como este icono.
"Lo hemos hecho entre todos los detenidos”.
Además, entregaron al Papa todos estos regalos, como verduras de su huerto, una manta de lana blanca o la gorra de sus policías.
El Papa, a los presos de Paliano: "Jesús amó hasta el final. Dios ama así, da la vida por cada uno de nosotros"
Francisco visitó a Benedicto XVI tras lavar los pies a 12 reclusos, tres de ellos mujeres
"No es una ceremonia folclórica, es un gesto para recordar lo que nos ha dado Jesús"
(Jesús Bastante/Agencias).- "Yo no os digo que vayáis los unos a los otros a lavaros los pies, sería una locura. Sí os diré que si podéis hacer una ayuda, un servicio, a vuestros compañeros en la cárcel, hacédselo. Porque eso es amor, es como lavar los pies. Ser siervo de otros". El Papa Francisco fue, una vez más, el párroco de los más pobres de entre los pobres, durante la celebración de los Oficios del Jueves Santo en la cárcel de Paliano.
En una ceremonia que en principio se anunció privada, aunque posteriormente fue retransmitida en diferido por Radio Vaticana, Bergoglio realizó la liturgia del lavado de los pies a 12 presos (diez italianos, un argentino y un albanés). Tres de ellos eran mujeres, y uno un musulmán convertido al catolicismo el pasado año.
En su homilía, el Papa recordó cómo Jesús "amó hasta el final" a los suyos, porque "Dios ama así, da la vida por cada uno de nosotros, y quiere esto". Y no es fácil, reconoció, porque somos todos pecadores, tenemos límites defectos, no sabemos amar, "no somos como Dios que ama sin mirar las consecuencias y hasta el final".
"Él, que era el jefe, que era Dios, le lava los pies a los discípulos", recordó el Papa. Se trató, entonces y ahora, de un gesto, "pero esto sólo lo hacían los esclavos. Jesús le da la vuelta y lo hace él. Porque él vino al mundo para servir, para hacerse esclavo por nosotros, para amar hasta el final".
En sus palabras a los presos, Francisco recordó que, al entrar a la cárcel, algunos reclusos comentaban que él era "el jefe de la Iglesia". "No bromeemos, el jefe de la Iglesia es Jesús. Yo quiero hacer lo mismo que él hace", señaló, antes de proceder al rito del lavatorio de pies.
Francisco recordó que "una vez los discípulos discutían sobre quien era el más importante. Y Jesús les dijo: el que quiera ser el más importante tiene que volverse el servidor de todos". "Es lo que hace Dios con nosotros" reiteró, porque "él nos ama".
Bergoglio concluyó su homilía señalando que "no es una ceremonia folclórica, es un gesto para recordar lo que nos ha dado Jesús". Y que "después tomó el pan y nos dio su cuerpo, tomó el vino y nos dio su sangre", porque "así es el amor de Dios", dijo. "Pensemos solamente al amor de Dios".
Durante la visita, los presos prepararon algunos platos típicos e incluso pintaron la fuente central del patio de la cárcel con los colores amarillo y blanco del Vaticano. Bergoglio aprovechó para visitar a algunos enfermos de tuberculosis y a dos personas en régimen de aislamiento."Entrando en la cárcel de Paliano el Papa ha entrado en todas las cárceles del mundo", señaló Don Marcos, el párroco de otra prisión, al comentar la visita.
Posteriormente, Francisco visitó al papa emérito Benedicto XVI, que reside en el monasterio Mater Ecclesiae, dentro del Vaticano. Como cada año -informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede- Francisco le visita para llevarle los saludos de Pascua, si bien este año ha tenido un doble carácter celebrativo, pues el próximo domingo 16 de abril, el papa emérito cumplirá 90 años.
Fotos La República
No comments:
Post a Comment