"... el tema de este retiro es un doble encuentro, que pasa a unificarse, en el encuentro con Jesús, cara a cara, hondo, de amistad y el encuentro conmigo mismo y mi misterio, de modo que haya una simbiosis, una cercanía, como esta tarde yo espero exponerlo en una poesía preciosa de Santa Teresa, donde Santa Teresa dice, Jesús le dice a ella, si me quieres encontrar a mí, búscame en ti. Y le dice a Santa Teresa, ¿y qué es encontrarte a ti? Búscate en mí, le dice Jesús. Algo de eso yo quisiera hoy día.
Y vamos a hacer un retiro ignaciano y así como san Ignacio nos insiste, yo más que dar una charla erudita y académica, yo tengo que proponer material para que ustedes, cada uno saque de ahí aquello que le puede ayudar para tener un rato de meditación, para orientar su propia reflexión. Cada uno de ustedes conoce donde está parado hoy. Yo me imagino que en tanta gente y en tanto que nos escuchan, hay muchas preguntas, hay muchos dolores, hay muchas búsquedas y desconciertos. Padres que no saben que hacer con sus hijos; jóvenes que tienen que decidir su vida. Entonces cada uno es actor y sujeto de su propio retiro y por lo tanto yo los invito a elegir aquello que más le ayude para hacer una reflexión personal y profunda que les permita ordenar su existencia y poder decir estoy contento de vivir.
El encuentro profundo con Jesús y con nosotros mismos está en el corazón de la fe y es el principal objetivo de este día de retiro.
Para muchos, desgraciadamente -y eso lo veo como sacerdote- la fe es a veces un dogma, es una doctrina. Para otros es someterse a las leyes, portarse bien. Para otros, es también complicado, son ciertos ritos, yo soy católico porque voy a misa todos los domingos.
Yo no me opongo ni al dogma, ni a la doctrina, ni a las reglas, pero el cristianismo es, ante todo, un encuentro personal con Jesucristo, Jesús de Nazaret, reconociendo su persona y en la vida y en su vida, la manifestación de Dios. Mirándolo a él yo encuentro al verdadero Dios. Que Dios se presenta como un Padre, no como un amo. Aquí hay una ruptura interesante. Gibbon tiene una visión de lo que es el padre en la cultura romana. El Padre dentro de la casa, en Roma, que era una república que generó leyes y sentido de la legalidad, dentro de la casa el papá era un tirano, los hijos eran cosas.
La visión que Jesús tiene del padre es completamente distinta y él revela a Dios como Padre. Y este retiro es para encontrase con Jesús, conocer intimamente su corazón para dejarse amar por él; amarlo más y seguirlo en su camino.
Y yo creo que tal vez como nunca, en este tiempo de tantos y tan acelerados cambios, nunca es tan necesario, como tener este encuentro radical para orientar la vida.
Bueno, este retiro de Semana Santa, como en otros años, tiene, por ser yo jesuita y por mi propia experiencia espiritual, tiene de alguna manera una raíz en la espiritualidad ignaciana..."
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