Convertirse es mirar en otra dirección,
más allá, más lejos, más profundo.
Convierte mi mirada, Señor:
para que sepa ver el amor escondido;
para que descubra las heridas de quienes me rodean,
y quiera curarlas;
para que vea más problemas reales
y menos figurados;
para que perciba las lágrimas ajenas;
para que mire al mundo como es
y lo ame y me deje amar,
y encuentre un día que soy parte de algo grande.
Transforma mi mirada, Señor,
para que intuya las posibilidades de paz,
de concordia, de justicia, de amor.
Convierte mi mirada, Señor.
Jesuitas de Castilla
No comments:
Post a Comment