Hay vida humana a las 22 semanas. Pero, ¿qué hay antes?

El diario EL PAÍS informa que en medios gubernamentales y del PSOE tienen ya decididos los criterios en los que se basarán para la nueva regulación, y siempre con la precaución de no dar motivos al Tribunal Constitucional para que eche atrás la reforma. Habrá aborto libre, sin necesidad de basarse en supuesto o condición alguna, hasta un número determinado de semanas de embarazo que puede estar entre 12 y 16. Este criterio respondería a la demanda de una ley de plazos que no implique recurrir a supuestos, como la de otros países europeos.

Las razones de riesgo para la salud psicológica de la madre podrán ser esgrimidas hasta después de superar la mitad del embarazo y las fuentes informantes la sitúan entre la semana 22 y 24. A partir de esa semana, sólo se podría abortar por razones de grave riesgo para la salud de la madre y por malformación del feto. Con esta panoplia de situaciones se considera que la seguridad de las mujeres "y el derecho a decidir sobre su maternidad" está garantizado.

LA SOCIEDAD GINECOLÓGICA DEFIENDE LA VIABILIDAD DEL FETO DESPUÉS DE 22 SEMANAS

Ha declarado en conferencia de prensa el presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), José Manuel Bajo:

"Vemos muy pocas justificaciones, si alguna, para interrumpir gestaciones más allá de las 24 semanas (22 de gestación). Hay que ser estrictos en el control y ceñirse estrictamente a la ley y sus supuestos."

En una declaración, la SEGO define el aborto como "la expulsión o extracción de su madre de un embrión o de un feto de menos de 500 gramos de peso, que se alcanza aproximadamente a las 22 semanas completas de embarazo" (24 desde la última regla).

A partir de entonces, "es posible la viabilidad fetal". Cuanto más amplia sea la gestación, más posibilidades de sobrevivir tendrá el feto al nacer, según Bajo Arenas.

"Cualquiera -ha enfatizado- que haya visto una ecografía, que vea cómo se mueve un niño por encima de las 24 semanas... el sólo hecho de interrumpir ahí una gestación con una túrmix, con un destructor hasta hacerlo papilla literalmente, para expulsarlo, entra dentro de lo que nosotros no podemos apoyar. Tras ese plazo, debería llamarse destrucción o eliminación de un feto maduro o viable, pero no es un aborto desde la perspectiva médica."

EL OTRO RINCÓN, POEMAS de José Andrés Cantero

En post anteriores comenté la experiencia de un padre poeta que vive líricamente el proceso evolutivo de su hijo en el vientre de mamá (pulsar 1 y 2).

En el contexto de la concreta información que ha dado a conocer hace unos días la Sociedad Ginecológica sobre la viabilidad de un feto de 22 semanas, nos preguntamos qué era semanas antes ese feto que ya hay que reconocer como ser humano... No hay un momento específico, porque disfruta, desde el comienzo, de la potencialidad absoluta y el derecho a desarrollarse como criatura humana, si no se interrumpe violentamente esa maduración tan inteligentemente programada por la Vida.

José Andrés Cantero desde el principio sabía que allí había humanidad y dialoga con su pequeño/pequeña:

DE DIECIOCHO SEMANAS

Si la noche vino tuerta: niño,

si ciega: niña;

si en la mano gira el péndulo: niña,

si oscila: niño;

si es el vientre media luna: niña,

si un óvalo: niño;
niño: si está más guapa la madre,

niña: si afea, el paño, su piel;

si el trigo germina...,

si apura el latido...,

si el pétalo habló...
¡Cuánto afán en despejar la incógnita!:

¿XX?, ¿XY?...

¿A qué tanto medir los cabos y golfos de la carne?,

¿a qué tanta obsesión por inyectar hormonas al alma?
La mar de rosa, el mar azul.
Hembra: si es capaz de concebir,

hombre: si ya pudo desflorar;

mujerzuela: si llora, machote:

si aguanta;si caza, si cocina,

si manda, si obedece,

si toma,si da...¡Sonríete, criaturilla!

¿Si sonríe...?

Con sólo trece semanas, ya sueña el padre prestidigitador con la última sorpresa del espectáculo. Sus brazos amorosos se disponen al acogimiento, a la caricia:

DE TRECE SEMANAS

Mucho tiempo he sido un prestidigitador del parque,

sin otra gracia que la de esconder

este fino pañuelo en mi falso pulgar.
¿Lo veis? ...

¡Ya no lo veis!

Y al final sólo un cisne me aplaudía

salpicando en el lago con sus alas.
Ahora soy el mago más grande del momento;

como por arte de birlibirloque,

he transformado en chistera un cuerpo de mujer,

he improvisado en su vientre un doble fondo

y he colocado allí un enanejo "yo".
¿A que parece un milagro, gazapillo?
Pues espera a que el número concluya;

me prestará el tiempo su varita mágica,

con ella romperé el hechizo de tu madre,

tu cuerpo se abrirá camino

y, ¡ale hop!,
el mundo estallará en acalorados "vivas".

OTRAS PÁGINAS DE ESTE BLOG SOBRE EL ABORTO

Facilito algunas reflexiones sobre la interrupción del embarazo en post ya publicados en Nido de Poesía:

Interrumpo la gestación, porque yo hago lo que quiero con mi cuerpo

Síndrome post aborto: terapia de la reverencia

Sandra se reconcilia con su hijo abortado

Recomiendo la siguiente PRESENTACIÓN PPS:

"En el vientre materno"

Nicolás de la carrera

Del blog "Nido de poesía"

El periodista Digital