RD/Agencias
Viernes, 31 de julio 2009
Viernes, 31 de julio 2009
Italia ha aprobado el uso de la píldora abortiva RU-486 que, tras superar todos los trámites burocráticos necesarios para su comercialización, será distribuida en los hospitales de ese país y podrá utilizarse para interrumpir el embarazo hasta las 7 semanas de gestación.
Su aprobación como método de interrupción del embarazo recibió anoche el sí definitivo por parte de la Agencia italiana de Fármacos (Aifa), que ha evaluado la introducción de este sistema durante casi dos años, aunque ya ha recibido las primeras críticas por parte del Vaticano.
Monseñor Giuglio Sgreccia, presidente emérito de la Academia para la Vida, condenó el uso de la RU-486 al calificarla de "veneno letal y no un fármaco", así como "un pecado y un delito" y señaló que su uso o su prescripción comporta la "excomunión" de la Iglesia.
El primer país que aprobó su uso fue Francia, en 1989, seguido de Australia, China y la India. En España su utilización es legal desde febrero de 2000.
El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Rino Fisichella, advirtió que las mujeres que ingieran la llamada "píldora del día después" para evitar un embarazo incurren en excomunión automática.
"Se trata de una técnica abortiva y, por lo tanto, es obvio que las consecuencias canónicas sean las mismas previstas para el aborto quirúrgico", dijo el prelado refiriéndose a la excomunión "latae sententiae".
Según el Código del Derecho Canónico, la ley fundamental que rige a la Iglesia, incurre en ese tipo de pena (exclusión automática de la religión católica) "quien provoca el aborto, si este se produce".
En declaraciones al diario italiano Corriere della Sera, el presidente de la Academia del Vaticano comentó la decisión de la Agencia Italiana del Fármaco (Aifa) que la víspera aprobó la comercialización en ese país de la píldora Ru486.
La autorización se obtuvo con cuatro votos favorables y uno contrario, pero la pastilla podrá ser utilizada sólo en hospitales y no después del día 49 de embarazo.
Fisichella sostuvo que ese medicamento es "objetivamente un mal" que puede causar efectos colaterales: "en el mundo murieron diversas mujeres".
Recordó que para la Iglesia "suprimir el embrión de hecho es suprimir la vida humana, que tiene dignidad y valor desde la concepción. El hecho que asumir una píldora sea menos traumático para la mujer no cambia la substancia, es siempre aborto".
"Es necesario formar las conciencias de las personas para que las nuevas generaciones comprendan el valor fundamental de la vida y, por tanto, el valor de la afectividad, de la sexualidad y del amor en su justo contexto, no como un capricho", concluyó.
No comments:
Post a Comment