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Tuesday, May 17, 2011
Arzobispo de Los Angeles responde al plan de reforma migratoria de Obama
17 de mayo, 2011. (Romereports.com) La reforma migratoria ha dividido a Estados Unidos. Durante una visita a la ciudad de El Paso, en el estado Texas, el presidente Obama dijo que para estimular la economía es necesario realizar algunos cambios.
Barack Obama
Presidente EEUU
“Una medida para ayudar a la clase media de Estados Unidos es reformar el sistema de inmigración para que no haya una economía sumergida que se aproveche la mano de obra barata, con unos salarios mínimos”.
El plan de Obama concederá a más de 11 millones de inmigrantes indocumentados obtener la ciudadanía. Pero deberán pagar una multa por haber entrado ilegalmente en el país y cumplir algunos requisitos.
Barack Obama
Presidente EEUU
"Los que están aquí ilegalmente también tienen responsabilidades. Deben admitir que han violado la ley, pagar los impuestos y una multa y aprender inglés. Tienen que someterse a inspección sus antecedentes antes de que puedan empezar el proceso de legalización”.
Quienes se oponen, afirman que el plan de Obama es básicamente una amnistía y una recompensa a los que cruzan la frontera ilegalmente. Sin embargo, otros han mostrado su apoyo, como el arzobispo de Los Ángeles, José Gómez. En un comunicado, el presidente de los obispos católicos de EE UU, aseguró que "en ausencia de una reforma integral, muchos países están llevando a cabo la ley de inmigración por sí solos."
José Gómez dice que el problema viene cuando los padres, que viven ilegalmente en el país, son deportados y se ven obligados a separarse de sus hijos, que son ciudadanos estadounidenses.
El Arzobispo destacó que "el Congreso y el presidente tienen la responsabilidad de reunirse para aprobar una reforma que corrija este problema humanitario, que sea respetuosa con la dignidad y el trabajo duro de nuestros hermanos y hermanas inmigrantes, y que refleje la orgullosa historia de Estados Unidos como una sociedad hospitalaria y con una cultura de acogida”.
Gómez confirmó que la reforma de inmigración es un tema pendiente y que es el momento de llegar a un acuerdo.
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