Thursday, May 19, 2011

‘De dioses y hombres’, quince años después


Habla hermano Jean Pierre, único superviviente de la matanza de Tibhirine

JAVIER FARIÑAS. FOTO: Cedidas por Hno. Jean Pierre Schumacher | El único superviviente que queda vivo de la matanza de Tibhrine, del asesinato de los siete monjes franceses en Argelia en 1996, el Hno. Jean Pierre Schumacher, habla en exclusiva para Vida Nueva. Les ofrecemos un anticipo de la entrevista que se publicará íntegra próximamente en la edición en papel del semanario.

21 de mayo, 1996: los religiosos trapenses de Tibhrine mueren asesinados en Argelia. 21 de mayo de 2011: el arzobispo de Rabat bendecirá una nueva capilla en el Monasterio de Nuestra Señora del Atlas, en Marruecos, donde se trasladó la comunidad monástica tras la muerte de la mayoría de los religiosos que la conformaban. En esta celebración estará presente el único de los dos supervivientes de la matanza que todavía permanece vivo, Hno. Jean Pierre Schumacher, quien en una entrevista exclusiva para Vida Nueva reflexiona sobre el sentido de la muerte de sus hermanos, así como de la presencia de su congregación en sociedades de mayoría musulmana.
Mártires de la caridad

“Nosotros los consideramos como mártires de la caridad. Ellos no escogieron el martirio por sí mismos, sino que murieron a causa de la opción que tomaron: ellos debían quedarse tanto para lo bueno como para lo malo con sus hermanos y vecinos musulmanes, y con todo el pueblo argelino. La fidelidad a esta decisión fue la causa de su secuestro y de su muerte”, explica el Hno. Jean Pierre, sobre el martirio de sus hermanos.

Tras el asesinato de los religiosos, la Orden del Císter decidió mantenerse en el norte de África, aunque en las montañas marroquíes, en Midelt. Esta presencia, dice el Hno. Jean Pierre, “es sobre todo una presencia de Iglesia y del Señor en una tierra en la que el noventa y nueve por ciento de la población es musulmana. El sentido de estar aquí no es hacer nada social ni ejercer una presión en vista de obtener conversiones, sino únicamente de estar presentes, fieles a nuestra identidad cristiana y a nuestra identidad de comunidad monástica y cisterciense, integrándonos fraternalmente en una sociedad local”.

El religioso francés, de 87 años, ha reflexionado para Vida Nueva sobre la película De dioses y hombres, que recoge la vida monástica en Tibhrine antes del asesinato de los monjes; sobre su vocación religiosa, la felicidad y el futuro del diálogo entre cristianos y musulmanes en el norte de África.

Vida Nueva

No comments: