Bernardito Auza denuncia la situación de 600.000 personas
"En Haití todo es importado, incluso la arena"
(Agencia Fides)- Hace exactamente dos años, 12 de enero de 2010, que Haití fue devastada por un terrible terremoto. La Agencia Fides consiguió las primeras noticias, alarmantes y terribles, de la voz del Nuncio Apostólico, su excelencia monseñor Bernardito Auza, quien contó al mundo, antes de que llegaran al lugar los periodistas y los medios de comunicación, el desastre que había sucedido (ver Fides 13/01/2010). Dos años más tarde, la Agencia Fides ha pedido al mismo Monseñor Auza describir la situación actual.
"Declaro que la recuperación de un desastre natural es siempre difícil, y aún más difícil es reconstruir después de un desastre mayor como el terremoto en Haití del 12 de enero de 2010 - dice el Nuncio Apostólico a Fides -. Añadiría que la reconstrucción en Haití ha sido y es particularmente difícil y costosa, porque todo es importado, incluso la arena. Luego está la cuestión de la relación entre los donantes y los casos de Haití. El mandato de la Comisión para la reconstrucción de Haití expiró el 21 de octubre del año pasado, por lo que ya no hay una estructura o una institución que conduzca o que dirija los esfuerzos. El Parlamento aún no ha abordado el tema, y la cuestión no está en el programa legislativo. Los temas de gestión, los que administran los fondos, y sobre todo los que consiguen los contratos, están muy candente en estos días.
Todavía hay alrededor de 600.000 personas en tiendas de campaña. Incluso nuestros seminaristas mayores se encuentran en tiendas de campaña. Algunos lugares públicos han sido vaciados, como la importante Plaza de San Pedro (Place Saint Pierre), en Pétion-Ville.
La Iglesia tiene docenas y docenas de proyectos de reconstrucción, pero las etapas de preparación técnica son largas y difíciles, debemos considerar también la cuestión de la financiación y las prioridades. De hecho, hay proyectos que ya están casi listos, pero no se consideran como una prioridad, y para los prioritarios no se han completado las fases preparatorias. Por ejemplo, la reconstrucción de los dos seminarios nacionales más importantes de Filosofía y Teología es una prioridad, pero el proyecto no está listo todavía, porque el proceso de propiedad de la tierra aún no se ha concluido. De hecho, se decidió no regresar a los lugares donde estaban antes del terremoto.
Mientras tanto, los graves problemas de Haití, que existían antes del terremoto, persisten: en primer lugar, la pobreza material y social muy generalizada. Los niños no asisten a la escuela o van pero con grandes dificultades para pagar las cuotas escolares, ya que las escuelas públicas obligatorias son aproximadamente el 10% del total, por lo que el 90% son escuelas privadas y tienen que pagar mucho.
El Arzobispo de Port-au-Prince, monseñor Guire Poulard, ha publicado un hermoso mensaje de aliento a todos, invitándoles a recordar a los muertos y alentando a los haitianos a tomar el control de la situación, diciendo que "la reconstrucción o será haitiana o no habrá reconstrucción".
La Iglesia Católica no se desanima y continúa trabajando a favor de los más pequeños y los más pobres. El Nuncio destaca que hay muchas actividades previstas, incluida la toma de posesión del nuevo departamento de Neo- natología del Hospital Pediátrico Católico "San Damián", patrocinado por el Hospital Niño Jesús, "por el Vaticano, y por el Santa Padre, "y la inauguración de una nueva universidad en el norte del País (se llamará Universidad Henri Christophe), un regalo de la República Dominicana a Haití.
RD
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