Tres sacerdotes y un ex religioso presentaron la denuncia ante la Santa Sede
El purpurado escocés negó tajántemente
haber cometido ningún abuso
Un día después de solicitar que la Iglesia debatiera el fin del celibato obligatorio, tres sacerdotes y un ex religioso han denunciado al cardenal Keith O'Brien por "actos impropios" cometidos hace 33 años.
Según indica en su edición de hoy The Observer, las denuncias fueron trasmitidas a Roma a comienzos de febrero. El purpurado, de 74 años, ha negado tajantemente estas acusaciones.
Los cuatro demandantes, de la diócesis de St Andrews y Edimburgo, en Escocia, afirmaron al nuncio apostólico en Gran Bretaña, el arzobispo Antonio Mennini, que O'Brien cometió "actos impropios" 33 años atrás, precisa el dominical británico.
Uno de los sacerdotes afirma que fue víctima de atenciones no deseadas por parte del cardenal al final de una velada muy alcoholizada. Otro asegura que O'Brienaprovechaba las oraciones nocturnaspara tener contactos impropios.
Los demandantes, que piden la renuncia del cardenal, temen que su informe no sea examinado como es debido si el prelado es autorizado a viajar a Roma para participar en el cónclave.
La Iglesia "tiene tendencia a cubrir y proteger el sistema a todo precio", afirmó uno de los querellantes a The Observer.
"La Iglesia es magnífica pero tiene una cara oculta y esto tiene que ver con su responsabilidad. Si el sistema debe ser mejorado, puede que requiera ser un poco desmantelado", añadió.
Las posiciones conservadoras sobre la homosexualidad por parte de O'Brien, que debe jubilarse en marzo, le han valido las iras de la comunidad gay. En 2012, fue designado "mojigato del año" por la asociación gay y lesbiana Stonewall.
El cardenal O'Brien declaró recientemente que el matrimonio entre personas del mismo sexo "sería perjudicial para el bienestar físico, mental y espiritual de los contrayentes" y afirma desde hace tiempo su oposición a la adpción por parejas gays.
(RD/Agencias)
Un cardenal británico afirma que los sacerdotes deberían poder casarse
Es Keith O´Brien, el más importante en la jerarquía e la iglesia católica de ese país. En declaraciones a medios, señaló que la regla del celibato "no es de origen divino" y debe ser cambiada.
Los sacerdotes católicos deben poder contraer matrimonio y tener hijos, dijo nada menos que el cardenal Keith O''''Brien, el más importante en la jerarquía de la iglesia católica británicay uno de los purpurados que en breve participará en el cónclave que elegirá al sucesor del papa Benedicto XVI.
En declaraciones citadas por el diario The Scotsman y la cadena BBC, O''''Brien sostuvo que la regla de la Iglesia que impone el celibato de los sacerdotes "no es de origen divino" y debe ser cambiada.
"Jesús no dijo nada sobre el celibato del clero y el eventual matrimonio de los sacerdotes", insistió Monseñor O''''Brien, de 74 años.
El llamado de O''''Brien a terminar con el celibato representa su postura más cabal sobre el tema hasta la fecha y ya causó el malestar entre los católicos conservadores.
El editor de Catholic Truth (Verdad Católica), un newsletter tradicionalista, tildó al cardenal O''''Brien de "mentiroso" y "un hipócrita de la más alta orden". El cardenal aclaró que él nunca quiso casarse debido a las demandas de su rol.
Tras sus polémicas declaraciones, ayer se supo que O''''Brien fue acusado de "comportamiento inapropiado" por tres sacerdotes y un ex sacerdote en Escocia, informó The Guardian.
Los cuatro presuntos damnificados expresaron su acusación -que corresponde a un período que data de 33 años atrás- al nuncio apostólico en Gran Bretaña, Antonio Mannini y pidieron la renuncia inmediata del purpurado.
Un vocero del cardenal hizo saber que tales afirmaciones fueron rechazadas.
El académico católico Michael Walsh afirmó, en tanto, que "no hay absolutamente ninguna posibilidad" de que la regla del celibato sea modificada de un día para otro en la Iglesia. "Es extraordinario que (O''''Brien) haya dicho eso porque es un conservador. Creo que es algo que a la gente le caería bien", opinó Walsh, un experto en la historia del Vaticano.
"Me han preguntado si él ha dicho eso porque cree que podría terminar con el abuso de niños. Estadísticamente, eso no es probable. Los hombres casados o célibes pueden cometer abusos. Realmente ése no es el punto" opinó Walsh, y siguió: "Pero creo que (O''''Brien) puede pensar que la cultura clerical, que ha creado la posiblidad de que la gente esconda su conducta abusiva, podría mejorarse teniendo un clero casado ".
Durante una entrevista, el cardenal O''''Brien, quien debe viajar a Roma la semana que viene para la elección del Papa, también admitió que fue sorprendido por la súbita renuncia de Benedicto XVI, el primer pontífice en abdicar en seis siglos.
El cardenal británico reveló por otra parte que aún no sabía a quién va a votar para reemplazar a Benedicto XVI que el 28 de febrero próximo cesará de ser Papa, pero señaló que debía ser alguien más joven y, quizás, oriundo de un país en desarrollo.
Al discutir el tema del matrimonio, O''''Brien dijo: "Me gustaría que otros tuvieran la elección (de casarse) porque en mis tiempos no había opción y uno realmente no lo consideraba demasiado, era parte de ser cura. Cuando yo era un chico, el cura no se casaba y así era. Y cuando uno estudiaba para el sacerdocio, era parte del paquete al igual que ser célibe".
"Uno no se casaba y realmente no se lo consideraba. Uno solo tomaba los votos del celibato tan naturalmente como quien hace los votos del matrimonio", agregó.
O''''Brien reconoció que "sería muy feliz si otros (curas) tuvieran la oportunidad de considerar si pueden o deben casarse.
Es un mundo libre y me doy cuenta de que a muchos curas les resulta muy difícil mantener el celibato en su sacerdocio, y sienten la necesidad de una compañía, de una mujer, con la cual podrían casarse y formar una familia propia".
El celibato no es una doctrina en la Iglesia Católica Romana y podría ser modificada.
Valores religiosos
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