La designación de Mario Poli iba a ser anunciada mañana por el Vaticano. Hubo enojo en la Nunciatura Apostólica. El perfil del reemplazante de Bergoglio al frente del Arzobispado porteño.
El Papa Francisco nombró a monseñor Mario Aurelio Poli como nuevo arzobispo de Buenos Aires, según confirmaron a DyN fuentes eclesiásticas.
El nombramiento se iba a conocer recién mañana, pero fue filtrado desde el gobierno, afirmó la agencia de noticias, lo que provocó malestar en la Nunciatura Apostólica. Es que el nombramiento de Poli es el primer acto oficial del flamante Papa respecto de la Argentina, su país natal.
Según supo Clarín, desde el Vaticano siempre se le informa al Gobierno antes que a nadie la designación de un arzobispo, por una cuestión diplomática. Pero las huestes de Cristina Kirchner dejaron de lado el protocolo y filtraron el dato. El propio Poli, tras dar misa hoy en Santa Rosa, confirmó su designación, según publica “El Diario de La Pampa”.
"Es un obispo moderado, de una línea media de pensamiento", confiaron fuentes eclesiásticas.
Biografía. Mario Aurelio Poli nació en Buenos Aires el 29 de noviembre de 1947. Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1978, por el entonces cardenal Juan Carlos Aramburu, arzobispo de Buenos Aires, en la Catedral metropolitana. Poco después, fue designado vicario en la Parroquia de San Cayetano del barrio de Liniers, donde se desempeñó hasta 1980.
Fue elegido obispo titular de Abidda y auxiliar de Buenos Aires el 8 de febrero de 2002 por Juan Pablo II. El cardenal Jorge Bergoglio lo ordenó como obispo el 20 de abril de 2002.
Poli es un teólogo e historiador convencido, al igual que Bergoglio, de que la Iglesia tiene que salir al encuentro de los más necesitados material y espiritualmente, mediante una tarea misionera permanente.
Formado en servicio social en la universidad pública, más precisamente en la UBA, la opción por los pobres no escapa a las preocupaciones pastorales de quien es todavía obispo de Santa Rosa, al igual que la formación de los futuros sacerdotes.
Amigo y antiguo colaborador de Bergoglio como obispo auxiliar entre 2002 y 2008, es de andar lento y de pocas palabras, aunque alzó su voz frente a las injusticias y cuestiones contrarias a la doctrina de la Iglesia como el aborto o el matrimonio igualitario.
Formado en servicio social en la universidad pública, más precisamente en la UBA, la opción por los pobres no escapa a las preocupaciones pastorales de quien es todavía obispo de Santa Rosa, al igual que la formación de los futuros sacerdotes.
Amigo y antiguo colaborador de Bergoglio como obispo auxiliar entre 2002 y 2008, es de andar lento y de pocas palabras, aunque alzó su voz frente a las injusticias y cuestiones contrarias a la doctrina de la Iglesia como el aborto o el matrimonio igualitario.
También mantuvo posiciones fuertes frente al poder político cuando en 2009 los ediles de la capital pampeana sacaron del Concejo Deliberante una imagen de la Virgen de Luján, que ocupó ese lugar durante 20 años.
El prelado reclamó al entonces viceintendente José Di Liscia y demás concejales que la imagen de la Virgen fuera retirada en forma solemne, si es que no iba a ser repuesta en su lugar original, en un mensaje donde también explicó quién es y qué significa la Virgen de Luján para la fe del pueblo argentino.
Llegó a la diócesis pampeana en 2008, en medio del escándalo por la investigación judicial del instituto Servi Trinitatis, una orden religiosa acusada de maltrato, trata de personas, reducción a la servidumbre y comportamiento "sectario".
Tuvo otro sobresalto en agosto de 2012, cuando el sacerdote Jorge Hidalgo saludó por Facebook al dictador Jorge Rafael Videla con motivo de su cumpleaños. Ante la indignación generalizada, Poli advirtió que el presbítero causó "un grave daño a la Iglesia" y calificó el episodio de "insoportable escándalo" para la sociedad.
El prelado reforzó su posición enviando una carta para ser leída en todas las parroquias de la diócesis, en la que aseguró que las expresiones del párroco de la Medalla Milagrosa "son ajenas a nosotros y a nuestro oficio de amar, y nos causó un profundo pesar".
El prelado reclamó al entonces viceintendente José Di Liscia y demás concejales que la imagen de la Virgen fuera retirada en forma solemne, si es que no iba a ser repuesta en su lugar original, en un mensaje donde también explicó quién es y qué significa la Virgen de Luján para la fe del pueblo argentino.
Llegó a la diócesis pampeana en 2008, en medio del escándalo por la investigación judicial del instituto Servi Trinitatis, una orden religiosa acusada de maltrato, trata de personas, reducción a la servidumbre y comportamiento "sectario".
Tuvo otro sobresalto en agosto de 2012, cuando el sacerdote Jorge Hidalgo saludó por Facebook al dictador Jorge Rafael Videla con motivo de su cumpleaños. Ante la indignación generalizada, Poli advirtió que el presbítero causó "un grave daño a la Iglesia" y calificó el episodio de "insoportable escándalo" para la sociedad.
El prelado reforzó su posición enviando una carta para ser leída en todas las parroquias de la diócesis, en la que aseguró que las expresiones del párroco de la Medalla Milagrosa "son ajenas a nosotros y a nuestro oficio de amar, y nos causó un profundo pesar".
Su traslado a la arquidiócesis de Santa Rosa se ordenó el 24 de junio de 2008. Poli tomó posesión del cargo como quinto obispo de la capital pampeana el 30 de agosto de ese mismo año por decisión de Benedicto XVI.
Según una semblanza suya que figura en la agencia católica de noticias AICA, preside la Comisión de Catequesis y Pastoral Bíblica de la Conferencia Episcopal Argentina. Es Doctor en Teología y Profesor de Historia Eclesiástica y Patrología por la Universidad Católica Argentina y licenciado en Servicio Social por la Universidad de Buenos Aires. Su lema pastoral es “Concédeme Señor un corazón que escuche”.
Clarín
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