Entrevista con el padre Javier A. Klajner, vicario carismático de la pastoral juvenil de la diócesis de Buenos Aires
LUCIANO ZANARDINIROMALa sencillez de los gestos y de la exposición del mensaje son elementos que el “Santo pueblo fiel de Dios” agradece, sobre todo los jóvenes con los que el Papa Francisco siempre ha tenido una relación muy cercana. En la diócesis de Buenos Aires hay algunas personas que trabajaron de cerca con el entonces cardenal Jorge Mario Bergoglio. Una de ellas es el padre Javier A. Klajner, vicario carismático de la pastoral juvenil de la diócesis de Buenos Aires, que transmite la esperanza cristiana a las generaciones de jóvenes.
A pocos días de la elección del 13 de marzo de 2013, el padre Javier no puede todavía creer lo que ha pasado: “El día de la elección, luego de la fumata blanca, me quedé helado al ver que el cardenal elegido era él. Sin poder creerlo, no salía de mi asombro. De hecho estaba en Jardín de infantes y varios de los directivos y docentes saltaron alrededor. Era increíble: ¡nuestro obispo Papa!”.
¿Cuál es tu reacción al nombramiento de Papa Francisco?
Ante todo fue una gran sorpresa, ya que se había despedido el 26 de febrero, con la idea de retomar varias de las actividades que tenía en agenda. El día de la elección, luego de la fumata blanca, me quedé helado al ver que el cardenal elegido era él. Sin poder creerlo, no salía de mi asombro. De hecho estaba en Jardín de infantes y varios de los directivos y docentes saltaron alrededor. Era increíble: ¡nuestro obispo Papa!
¿Cual es tu recuerdo como Responsable de Jóvenes en la Vicaría de Juventud Buenos Aires del Cardenal Bergoglio?
La verdad un regalo grande de confianza de pedirnos este servicio. Lo que siempre me llamó la atención y me alegró es que una vez confiada la misión me dejó trabajar con libertad. Que bromeaba con algunas cosas, incluso se reía cuando le llevamos los planes de pastoral y nos invitaba a vivir aquello que planificábamos.
¿Tienes una anécdota que cuenta su cercanía a los jóvenes?
La verdad que uno de los gestos más lindos que tenía se daba en la llamada “marcha juvenil de Corpus”. La misma consiste en unir 4 puntas de la ciudad, caminando, cantando y elevando intenciones que llevamos al pie del altar que se hace frente a la catedral en la Plaza de Mayo. Antes que la misa comenzara se reunía unas cuadras antes para dar el mensaje a los jóvenes que testimoniaban la fe en Jesucristo vivo en medio de la ciudad. Nunca dejó de hacerlo. Eso nos marcó mucho.
El mensaje de la JMJ2013 parece hecho por Papa Francisco. Los jóvenes necesitan oír hablar de Jesús.”Los jóvenes necesitan de testigos y no de maestros” (Pablo VI)
Me parece que sí. El es un testigo y por eso es maestro. Necesitamos santos, no hombres acartonados que desde una cátedra digan que hacer. El evangelio es una experiencia viva que se tiene que traducir en gestos concretos. Eso es lo que vivimos en nuestro obispo Jorge Bergoglio y creo que están empezando a conocer en el mundo.
¿Puede contarme algún acontecimiento o propuesta hechos en estos años por los jóvenes en Buenos Aires?
A lo largo de varios años se han hecho varias actividades pastorales con jóvenes y desde los jóvenes. La más característica es la de las misiones juveniles en los barrios. La ciudad está dividida en zonas pastorales y en ellas los jóvenes de las distintas comunidades hacen juntas un gesto de misión urbana. Con el obispo zonal elegimos el lugar que necesita reforzar la acción pastoral, o que quiere llegar algún lugar nuevo que hasta ahora no se misionó.
Vatican Insider
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