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Friday, June 07, 2013
Los niños al Papa: "Tu trabajo es difícil pero te las estás arreglando"
Francisco recibió a alumnos de colegios jesuitas a los que confió que no quiso ser Papa y que no se mudó "por motivos psiquiátricos". Los instó a "meterse en política" y "a liberarse de la estructura económica que nos esclaviza"
El clima era festivo y bullicioso en el aula Paulo VI en el Vaticano donde se apretujaban alumnos de los tres niveles –primaria, media y liceo- de escuelas jesuitas de diferentes ciudades italianas y de Albania, en una espera del Papa matizada con cantos y lecturas.
Tras la llegada de Francisco, tres alumnos, uno por cada nivel, leyeron cartas que sintetizaban los muchísimos mensajes que los niños y adolescentes de estos establecimientos habían estado preparando para él.
“Deseábamos tanto conocerte”; “tienes un rostro feliz que comunica alegría”; “pareces joven como nosotros”; “eres un Papa especial”; “no trabajes tanto, debes cuidarte”; “Papa Francesco, tú que estás más cerca de Dios, ayúdanos a enfrentar los miedos”, “rezamos por ti a la Virgen porque sabemos que eres devoto de la Madonna”, “si tienes momentos difíciles no te olvides de que es Jesús quien te dio este trabajo”, “eres jesuita y argentino y se ve en tu estilo y personalidad”: ésos fueron algunos de los cariñosos y frescos mensajes que los niños le leyeron a un Jorge Bergoglio visiblemente emocionado y feliz, aunque sereno como siempre
Cuando le tocó el turno, el Papa avisó que no leería las cinco páginas que tenía preparadas: “Será un poco aburrido… Hagamos una cosa: haré un pequeño resumen y luego le daré, por escrito el texto, al padre provincial y al padre Lombardi [su vocero] para que todos ustedes lo tengan. Y después, si tienen preguntas, podemos hacer un pequeño diálogo”.
En su mensaje, el Papa dijo que la clave de la educación jesuita era la “magnanimidad, ser magnánimos, con el corazón grande, sin miedo, apostar siempre a los grandes ideales, pero también magnanimidad con las cosas pequeñas, con las cosas cotidianas, tener el corazón grande”. “Pero esta magnanimidad –advirtió- es importante encontrarla con Jesús, en la contemplación de Jesús. Jesús es quien nos abre las ventanas al horizonte. Magnanimidad significa caminar con Jesús, con el corazón atento a lo que dice Jesús”.
En la educación, agregó el Papa, hay que balancear bien los pasos: “Un paso firme en la cornisa de la seguridad, pero el otro sobre la zona de riesgo. No se puede educar sólo en la zona de la seguridad, porque eso impide que se desarrolle la personalidad. Pero tampoco se puede educar sólo en la zona de riesgo, porque eso es muy peligroso. Por eso es importante el equilibrio de los pasos”.
“Y ya llegamos a la última página…, bromeó. Quiero alentar a los educadores a buscar nuevas formas de educación no convencional, según la necesidad de lugar, tiempo y personas”.
A partir de allí, en respuesta a las preguntas de los alumnos –algunas muy ingenuas y directas: “¿ves a tus amigos de la escuela?”, “¿conoces Sicilia?”, “¿por qué no te gusta el lujo?”- hizo nuevas reflexiones y reiteró conceptos enunciados en anteriores intervenciones.
“Caminar es un arte, el arte de mirar el horizonte y pensar adónde queremos ir y también soportar el cansancio porque el camino no es fácil, hay días de oscuridad, de caída”, dijo en respuesta a un joven que le preguntó cómo superar los momentos de duda. “No tengan miedo a los fracasos, en el arte de caminar no es grave caer sino quedar en el piso y no volver a levantarse. Caminar solo es feo y aburrido, hay que caminar con los amigos, con los que nos aman”, insistió.
"El que quiere ser Papa no se quiere mucho a sí mismo"
También dijo que no quería ser Papa y bromeó con que la persona que quiere ser Papa es porque no se quiere mucho a sí misma.
En cuanto a su opción por los jesuitas dijo que fue la vocación misionera la que lo atrajo, el salir, el ir hacia afuera para anunciar a Cristo, pero que su sueño de ir a Japón se frustró porque el padre Arrupe –entonces superior de la orden- le dijo que su salud –la ablación parcial de uno de sus pulmones- no lo hacía apto para esa tarea.
“¿Por qué no te gusta el lujo de los apartamentos pontificios?”, fue otra de las preguntas. El Papa aclaró entonces que no fue por “un problema de riqueza” que no se mudó: “Necesito vivir entre la gente, si viviese solo, aislado, me haría mal. Así que no me mudo por motivos psiquiátricos, es mi personalidad. Y aquel apartamento no es tan lujoso, ojo. No puedo vivir solo. Pero además, la pobreza del mundo es un escándalo. En un mundo donde hay tanta riqueza no se entiende cómo hay tantos niños pobres, sin educación. Todos debemos pensar si podemos volvernos un poco más pobres para parecernos a Jesús”
La crisis italiana fue también tema del encuentro. Y Francisco respondió reiterando conceptos que ya ha expuesto varias veces: “¿Qué significa esta crisis? Se dice que es económica, de trabajo, pero es una crisis humana porque todo lo que pasa es consecuencia del gran problema humano: está en crisis el valor de la persona humana, que nosotros debemos defender. La persona humana no cuenta, cuenta el dinero. Esa es la crisis que vivimos. Dios creó el mundo y se lo confió al hombre y a la mujer, no al dinero. Estamos en crisis porque la persona es esclava. Debemos liberarnos de esta estructura económica y social que nos esclaviza”.
El Papa reiteró su pedido de no dejarse robar la esperanza, aclarando que es “el espíritu del mundo, la riqueza, la soberbia, el orgullo, lo que roba la esperanza”, y Cristo quien la devuelve.
Finalmente, instó a los cristianos a “meterse en política”.
“Los cristianos no podemos hacer de Pilatos, lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común. Los cristianos deben trabajar en política. Me dirán ‘no es fácil’. Pero tampoco es fácil ser sacerdote. La política es sucia. Pero pregunto ¿por qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu evangélico? Trabajar por el bien común es un deber de los cristianos. Hay otros caminos para hacerlo, por supuesto, pero la actividad política es uno de los caminos”.
Infobae
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