El Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) aseguró hoy que la celebración de su XXXI Asamblea Ordinaria en La Habana no obedece a las relaciones entre la Iglesia y el gobierno de Cuba, aunque reconoció que es un espaldarazo a la Iglesia de la isla.
El presidente del CELAM, el cardenal chileno Francisco Javier Errázuriz, señaló hoy en conferencia de prensa que la elección de las sedes para este tipo de citas eclesiales "no obedece a las relaciones Iglesia-Gobierno", tras la apertura de la primera asamblea ordinaria que el organismo realiza en Cuba.
"Nosotros vamos turnando los países y las áreas en las cuales tenemos la asamblea (...) no como reconocimiento o no reconocimiento de mejores relaciones o peores relaciones sino como una visita a un país hermano", dijo Errázuriz, arzobispo de Santiago de Chile.
El presidente del CELAM reconoció que los cardenales, arzobispos, obispos, sacerdotes y laicos delegados de las 22 Conferencias Episcopales que viajaron a La Habana han "recibido todas las facilidades del caso de parte del gobierno para poder realizar aquí la asamblea".
Monseñor Errázuriz indicó que no hay previsto ningún encuentro con las autoridades cubanas, ya que la presencia de los obispos en Cuba se limita a su participación en la reunión y sólo asistirán a un acto con diplomáticos latinoamericanos y funcionarios del gobierno cubano, no programado por ellos.
No obstante, señaló que los obispos están "siempre abiertos a los contactos que se deseen, si hay una persona o grupo que quiere entrevistarse".
Por su parte, el secretario del CELAM, Andrés Stanovnik, obispo de Reconquista (Argentina), señaló que la presencia de los obispos en La Habana "es un espaldarazo a la Iglesia de Cuba".
"Espaldarazo que significa estar cerca, acompañarla, alentarla, pero no porque se optó por alguna estrategia especial de realizarla aquí sino porque entre los tres o cuatro países en que todavía no se hizo esta asamblea estaba Cuba", agregó.
Con relación a temas espinosos como los derechos humanos, Stanovnik indicó que la Iglesia "no tiene una estrategia específica para Cuba" y que su defensa de los derechos fundamentales "es la misma que para todos los países donde estamos presentes".
Los prelados evitaron hacer un análisis específico sobre la política de salud de Cuba con relación al aborto o evaluar las relaciones entre la Iglesia Católica y las autoridades cubanas.
"El CELAM no hace ninguna evaluación de las Iglesias en particular, no le compete hacer evaluaciones, recoge los informes y las evaluaciones que van presentando las diversas Iglesias", señaló el secretario del organismo.
Los principales temas de la XXXI Asamblea del CELAM, que concluirá el próximo 13 de julio, serán la renovación de su cúpula directiva y la aplicación de las conclusiones en el documento final de la V Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe que tuvo lugar en Aparecida (Brasil) en mayo pasado.
El vicepresidente del CELAM, Carlos Aguiar, obispo de Texcoco (México) indicó que la Iglesia se encuentra ante el reto de "ubicarse en este cambio de época" y señaló que la "globalización cultural replantea la misión de la Iglesia".
En ese sentido, indicó que debe dar respuestas "entendibles y asimiladas en el mundo de hoy" a las preguntas de los católicos.
Con relación a la pérdida de fieles en el continente, el obispo Aguiar indicó que la misión que el CELAM pretende para la Iglesia "no es proselitista", por lo que no es su preocupación "frenar el desarrollo de otros grupos religiosos o evangélicos".
"Nuestra responsabilidad es que nuestros católicos asuman plenamente su identidad a partir de una formación que les de respuestas al por qué son católicos", concluyó.
Fuente: El periodista Digital
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