Se trata de José Nicolás Alessio, quien se manifestó oportunamente a favor del matrimonio gay. Queda excluido de todo el ejercicio del ministerio sacerdotal. La medida de la Congregación para el Clero quedó firme y no tiene instancias de apelación.
El Vicario Judicial del arzobispado de Córdoba, padre Dante Eduardo Simón SDB, puso en conocimiento de los fieles católicos que el señor José Nicolás Alessio "ha sido penado con la dimisión del estado clerical, por medio de la Congregación para el Clero (Rescripto Protocolo N. 2012 3423/F), con fecha 6 de febrero de 2013".
"Por ello ha perdido automáticamente los derechos propios del estado clerical y ya no está vinculado en adelante a las restantes obligaciones conexas. Permanece excluido de todo el ejercicio del sagrado ministerio, de acuerdo a las normas que obligan a los presbíteros que han sido dimitidos", subrayó en un comunicado.
"Esta dimisión no está sujeta a ningún recurso" de amparo, agregó el sacerdote en la comunicación.
En 2010, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, notificó que inició el proceso canónico correspondiente ante el tribunal eclesiástico de Córdoba al presbítero Alessio, párroco de San Cayetano, en el barrio Altamira de la capital cordobesa, quien efectuó declaraciones públicas en diversos medios de comunicación, a favor del mal llamado "matrimonio" entre personas del mismo sexo.
Un año después, monseñor Ñáñez respaldó la decisión de suspender al sacerdote Nicolás Alessio por apoyar el matrimonio igualitario, al sostener que el sacerdote sancionado no modificó su posición, y dijo que se trató de una situación "dolorosa".
El 17 de marzo de 2011 quedó en firme la sentencia que suspendió al sacerdote Alessio, dictada el 21 de febrero por el Tribunal Interdiocesano de Córdoba.
El arzobispo de la provincia dijo que concluyó "de esta manera una dolorosa situación que yo hubiera deseado se resolviera en instancias previas".
Náñez manifestó entonces que "al no verificarse oportunamente ninguna modificación en la postura sostenida por Alessio, me vi en la obligación de disponer la sustanciación de un proceso judicial para determinar sus responsabilidades".
El religioso aseguró que el proceso ofreció a Alessio "todas las garantías de una legítima defensa".
"Es mi deber de pastor pedir a todos los miembros de la comunidad arquidiocesana la adhesión al camino que transitamos como Iglesia local, en sintonía con las Iglesias hermanas en la Argentina y en plena comunión con la Iglesia universal que preside el Papa, y señalar las conductas que se apartan de dicha senda, llamando al mismo tiempo a corregirlas debidamente", expresó el arzobispo en el comunicado.
Alessio había criticado a Ñáñez en febrero cuando se conoció su suspensión, oportunidad en la que calificó al arzobispo como "soldado obsecuente y obediente".
El sacerdote sostuvo en ese momento que el arzobispo "no ha tenido la capacidad humana de llamarme" y dijo que "la actitud de Ñáñez ha sido muy triste".
El sacerdote suspendido por la Iglesia tras apoyar el matrimonio igualitario celebró un casamiento de una pareja, pese a la prohibición para presidir los sacramentos.
"Por ello ha perdido automáticamente los derechos propios del estado clerical y ya no está vinculado en adelante a las restantes obligaciones conexas. Permanece excluido de todo el ejercicio del sagrado ministerio, de acuerdo a las normas que obligan a los presbíteros que han sido dimitidos", subrayó en un comunicado.
"Esta dimisión no está sujeta a ningún recurso" de amparo, agregó el sacerdote en la comunicación.
En 2010, el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, notificó que inició el proceso canónico correspondiente ante el tribunal eclesiástico de Córdoba al presbítero Alessio, párroco de San Cayetano, en el barrio Altamira de la capital cordobesa, quien efectuó declaraciones públicas en diversos medios de comunicación, a favor del mal llamado "matrimonio" entre personas del mismo sexo.
Un año después, monseñor Ñáñez respaldó la decisión de suspender al sacerdote Nicolás Alessio por apoyar el matrimonio igualitario, al sostener que el sacerdote sancionado no modificó su posición, y dijo que se trató de una situación "dolorosa".
El 17 de marzo de 2011 quedó en firme la sentencia que suspendió al sacerdote Alessio, dictada el 21 de febrero por el Tribunal Interdiocesano de Córdoba.
El arzobispo de la provincia dijo que concluyó "de esta manera una dolorosa situación que yo hubiera deseado se resolviera en instancias previas".
Náñez manifestó entonces que "al no verificarse oportunamente ninguna modificación en la postura sostenida por Alessio, me vi en la obligación de disponer la sustanciación de un proceso judicial para determinar sus responsabilidades".
El religioso aseguró que el proceso ofreció a Alessio "todas las garantías de una legítima defensa".
"Es mi deber de pastor pedir a todos los miembros de la comunidad arquidiocesana la adhesión al camino que transitamos como Iglesia local, en sintonía con las Iglesias hermanas en la Argentina y en plena comunión con la Iglesia universal que preside el Papa, y señalar las conductas que se apartan de dicha senda, llamando al mismo tiempo a corregirlas debidamente", expresó el arzobispo en el comunicado.
Alessio había criticado a Ñáñez en febrero cuando se conoció su suspensión, oportunidad en la que calificó al arzobispo como "soldado obsecuente y obediente".
El sacerdote sostuvo en ese momento que el arzobispo "no ha tenido la capacidad humana de llamarme" y dijo que "la actitud de Ñáñez ha sido muy triste".
El sacerdote suspendido por la Iglesia tras apoyar el matrimonio igualitario celebró un casamiento de una pareja, pese a la prohibición para presidir los sacramentos.
Valores religiosos
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