Monday, April 15, 2013

Está pasando: Escraches



En los periódicos españoles de unas semanas para acá es frecuente esta nueva palabra que parece que se ha importado de Argentina. Los escraches son un tipo de manifestación en la que un grupo de activistas se dirige al domicilio o lugar de trabajo de alguien a quien se quiere denunciar –normalmente políticos– para protestar. El debate está servido entre los que lo consideran una protesta pacífica y legítima y los que ven los escraches como una violación agresiva de la intimidad.

Por ejemplo, aunque el político de turno sea un corrupto, ¿qué culpa tienen sus hijos para verse intimidados? Tampoco parece que el que algunos se tomen la justicia por su mano sea lo mejor en tiempos de tensión como los actuales; pero también es verdad los escraches no son más que otra muestra de la desesperación de tantas personas a las que la crisis está dando dentelladas que afectan a las necesidades más básicas. Y esto se suma la impunidad de tantos cargos públicos corruptos que se han aprovechado y enriquecido sin importarle las consecuencias de sus actos para el resto de ciudadanos. ¿A quién no le hierve la sangre cuando se entera de lo que han hecho tantos alcaldes, concejales, empresarios o duques?

Hay mucha gente muy tirada, muchos se han ido a otras partes para buscarse la vida, muchos otros pelean día a día con creatividad por seguir aguantando. No sé si los escraches son la mejor manera, pero claro que hay que exigir a los políticos honestidad y esfuerzo para salir de esta, porque su tarea como servidores de la comunidad debería ser buscar el bien común.

Aliosha
pastoralsj

1 comment:

Gregorio said...

Deberíamos dejar de hablar de los hijos de los políticos que sufren escraches, que en definitiva viven muy bien o de lo contrario habría que hablar también de los hijos de los parados y desahuciados que pasan necesidades sin cuento. En este país sobra maldad y faltan buenos sentimientos.