El matrimonio está en crisis; una pastoral familiar más eficaz

El Papa expresa a los obispos la preocupación sobre la crisis: «Hoy, muchos católicos no se casan, conviven, la unión sacramental es provisional. Este es un problema serio»

Marco TosattiRoma
Parece ser que el Papa Francisco se acerca y afronta problemas y temas “candentes” o controvertidos con una especie de “gradatio”, con alusiones. Da una idea sobre sus pensamientos, pero expresan cuestiones que hay que afrontar y a las que se debe dar una solución. Mientras se acerca a los “fatídicos” cien días de reino (fue elegido el 13 de marzo de 2013), hoy tocó el tema de la familia. Hasta ahora no había hablado al respecto, si no para subrayar su naturaleza positiva: la Iglesia debe ser una familia, dijo, y afirmó que se sentía como en familia entre los estudiantes de las escuelas de los jesuitas, sin olvidar que con el presidente italiano Giorgio Napolitano dijo que los que sufrían más por la crisis eran justamente los lazos familiares.

Hoy inauguró su discurso sobre el matrimonio. La Iglesia católica no puede ignorar el «serio problema» de las convicencias prematrimoniales. «Hoy, muchos católicos no se casan, conviven, el matrimonio es provisional», afirmó hablando con el Consejo ordinario de la Secretaría general del Sínodo de los obispos. Además aludió al encuentro con los ocho cardenales consejeros que se llevará en octubre para discutir sobre la reforma de la Curia.

«En la reunión que tendremos en octubre», reveló que reflexionarán sobre la pregunta: «¿a quién debemos encomendar un estudio sobre la pastoral familiar en general? ¿Al Sínodo? ¿A un Sínodo especial u ordinario? Ya lo dirán ellos, pero este es un problema que revisaremos en octubre».

Una vez más, el Papa dejó el discurso quehabía preparado y prefirió dialogar libremente con los religiosos del Consejo. Al final fue muy elogioso: «¡Tienen ideas muy ricas!». Y después indicó tres temas, partiendo de la cuestión de la familia que, reveló, es un problema que a menudo queda fuera de los encuentros con los obispos italianos en visita “ad limina apostolorum”.

El segundo tema es el de la «ecología humana». Para Francisco es un problema serio porque las prácticas de la medicina van en contra de la ecología humana, la destruyen, y ello mientras «en el nivel del encuentro con Dios vivimos en una época por una parte agnóstica y, como contraparte, pelagiana. Es una mezcla en esta cultura nueva como llegamos a ayudar a las personas, los católicos en esta teología que nos propone la secularización». El Papa también tocó el tema «antropológico», subrayando que hoy «nosotros vivimos en una antropología nueva, que hace surgir hermenéuticas nuevas, mientras que, a veces, vemos las cosas con hermenéuticas que no son las apropiadas». «La laicidad se ha convertido en laisicmo y ahora en secularización –dijo. El problema de la antropología secularizada es un problema grave en la Iglesia, es serio».

Da la impresión de que el Papa Francisco haya reflexionado con bastante tiempo sobre estos y otros problemas. Habrá que ver si mantendrá estos ritmos también ante posibles estímulos externos, por ejemplo, por parte del nuevo alcalde de la ciudad de la que es obispo, en tema de matrimonio para las personas del mismo sexo. ¿Qué hará el Papa Francisco, que parece preferir el papel de Obispo de Roma con respecto al del Papa? Como arzobispo de Buenos Aires tomó psoiciones sin medias tintas.

Vatican Insider