Cuenta J. Antequera en Levante que el Obispado de Segorbe-Castelló ha abierto un foro en su página web en el que ofrece asesoramiento espiritual sobre temas como el sexo, el matrimonio y Dios, siempre bajo el prisma más conservador de la Iglesia católica. Así, los cibercuras que se dedican a informar a los feligreses desorientados mantienen tesis tan arcaicas como que la homosexualidad es una enfermedad incurable o que una profesora divorciada no debe hablar de su problema a los alumnos.
Joaquín Muñoz, párroco de Benlloch, estaría al cargo de esta página, en la que numerosos católicos buscan cada día respuestas a sus dudas.
El Gran Wyoming, en su programa El Intermedio del pasado martes en La Sexta, le dedicó un espacio de humor a esta iniciativa e hizo pasar a sus redactores por personas que contactaban con la web del obispado para pedir consejo.
Una de las periodistas de Wyoming, que se identificó como profesora de religión divorciada, preguntó a los expertos matrimonialistas de la diócesis si podía comulgar y si podía hablar de su problema con sus alumnos. La respuesta del Obispado, según el programa El Intermedio, fue la siguiente: «El tema de tu divorcio te va a afectar como cristiana; en cuanto a lo de poder participar en los sacramentos todo depende: ¿Estás viviendo con otra persona? Eso es lo que te impediría participar de los sacramentos. Del tema de las clases no puedo decirte nada pero casi es mejor que no se lo digas a los alumnos. Lo que deben saber es que no está bien».
Wyoming ironizó con esta respuesta y dijo: «Claro, es mejor que los niños aprendan a vivir en la mentira y la hipocresía y de paso que aprendan a compartir cuarenta años de interinidad con su pareja; bueno no sé si es mejor, pero después de ese sacrificio van al cielo seguro, y su pareja también, y tendrá que aguantarla toda la eternidad».
En una segunda pregunta la redactora se hace pasar por una madre preocupada por su hijo homosexual y la respuesta de los sacerdotes internautas es la que sigue: «El tema de tu hijo no es fácil solucionarlo, lo primero que hay que ver es si él quiere curarse y en qué estado se encuentra. No es lo mismo que sienta estas tendencias a que las practique. Lo mejor es acudir a un psiquiatra católico que pueda ayudarle. Depende de dónde vivas, encontrarás a uno o a otro. Si no es así, dímelo y le preguntaré a mi padre que es psiquiatra».
Una vez más el humorista bromeó con el consejo: «¿Dice en pleno siglo XXI que un psiquiatra católico puede curar la homosexualidad? Yo le recomendaría a ese psiquiatra que antes de ponerse a curar la homosexualidad se curara él la gilipollez».
Levante de Castelló se puso en contacto ayer con el Obispado de Segorbe-Castelló para recabar una versión de estos consejos a través de la red. Fuentes eclesiásticas rehusaron hablar del asunto porque el programa de Wyoming «tiene ámbito nacional y desde el Obispado sólo se entraría si se tratara de un espacio local o regional».
Además, las fuentes obispales remitieron a la Conferencia Episcopal y al nuevo catecismo aprobado por este organismo, en el que se dice que «los homosexuales tienen que ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza para evitar con ello todo signo de discriminación injusta». La Conferencia constata que muchos hombres y mujeres sienten atracción por personas de su mismo sexo, «lo que supone una auténtica prueba para ellos».
El Periodista Digital
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