Wednesday, July 16, 2008

El Papa, entre koalas y pitones

El papa Benedicto XVI quería ver animales autóctonos en Australia, y su deseo fue satisfecho con creces este miércoles, cuando pudo tocar a un koala, un walabí y un cocodrilo, según informó un portavoz de las Jornadas Mundiales de la Juventud que se realizan en Sídney.


Un equipo del zoológico Taringa trasladó hasta el lugar donde el Papa descansa desde el domingo en las cercanías de Sídney un grupo de animales, a los que el Pontífice puedo tocar en la cabeza. '


El Santo Padre había expresado que quería ver algunos de nuestros animales nativos, así que nos llenó de alegría haber podido ofrecerle esta experiencia', indicó el portavoz Mark Podesta citado en un comunicado de prensa.


Entre los animales estaba un koala, un walabí (canguro pequeño), un cocodrilo, un lagarto, una pitón y un equidna, un raro espécimen de mamífero con púas que pone huevos. El Papa participará desde el jueves hasta el domingo en las Jornadas Mundiales de la Juventud, que clausurará con una multitudinaria misa en el hipódromo de Sídney.


No fue la típica audiencia papal, pero la pitón Sebastian visitó el miércoles al Papa Benedicto XVI en su retiro de Sidney junto a un grupo de animales autóctonos australianos y sus dueños.

"Esta es Sebastian, una pitón centroaustraliana," dijo un joven que tenía la serpiente enrollada en el cuello.


"Comen cosas como possums (un marsupial australiano). Pueden apretar y enrollarse, como está haciendo con mi cuello," agregó.


"Atención," dijo el Papa de 81 años, lo que provocó las risas del grupo, antes de acercarse para tocar el reptil.


Cuando el hombre explicó que Sebastian, que ya mide dos metros, podría llegar a los 10, el cardenal de Sidney George Pell le dijo: "Me encanta que la cuides."


Al retiro del Papa, donde descansa desde su llegada a Sidney para el encuentro de la juventud, llevaron otros animales como un koala, crías de canguro y cocodrilo, un echidna y un clamidosaurio.


El Pontífice acarició a muchos de los animales y escuchó las descripciones de sus dueños. Y quizá porque un koala real pueda no sentirse en casa en los jardines del Vaticano, los visitantes entregaron al Papa una versión de juguete.


Benedicto XVI se ha despedido hoy del Centro de estudios de la localidad de las Montañas Azules, donde ha permanecido de forma privada desde su llegada a Australia, el pasado domingo. Y se ha trasladado a la Casa Catedral de Sydney, residencia del Arzobispo, cardenal Pell, que será también la residencia pontificia de la segunda parte de su Viaje Apostólico, con motivo de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud.


A lo largo del recorrido hasta la Catedral de Santa María, que ha realizado en automóvil, el Santo Padre ha sido saludado con grandes manifestaciones de afecto y alegría por parte de miles de personas, en gran parte jóvenes peregrinos. Mientras, crece la expectación y el entusiasmo, esperando el día de mañana, jueves 17 de julio, cuando - además de la bienvenida oficial y de sus encuentros con las autoridades australianas - será el día de su primer encuentro con los jóvenes de todo el mundo.


Hoy, antes de dejar el centro de estudios del Opus Dei, el Santo Padre ha celebrado la Misa en la capilla de esta residencia y ha bendecido la primera piedra de un nuevo edificio, que acogerá la formación de jóvenes.


Ayer, en el día de la solemne inauguración de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney 2008, una fiesta de luces de fuegos artificiales iluminó la noche de esta ciudad. Nuestro enviado especial, Raúl Cabrera, nos informa desde Sydney sobre el clima de alegría, solidaridad y comunión en la fe, que está envolviendo a los australianos y a los que llegan de tantas partes del mundo

El Periodista Digital

No comments: