Si quieres permanecer joven, busca a Cristo
Las calles de Sídney “delatan” ya con sus cortes de tráfico, con los controles de la Policía y de las fuerzas de seguridad y con su incrementado trasiego juvenil que el Papa está a punto de llegar a la ciudad. Será el Papa parte que lo haga, tras los pasos de Pablo VI –en 1970- y de Juan Pablo –este último en dos ocasiones: en 1986 y en 1995-, será el tercer sucesor del pescador de Galilea que lanza sus redes sobre el Pacífico austral de Sídney y sobre su bahía de Jackson.
Y Benedicto XVI, aun llevando ya en Australia desde el pasado domingo día 13 de julio, todavía no hablado. Se ha tomado unos días de descanso y de ultimación de su visita, una visita espera y prepara con mimo. Es normal que el Papa haya decidido descansar unos días. Es lógico tras un viaje de casi un día completo de avión. Es normal, aunque dispare la imaginación y la esquizofrenia de algunos periodistas y de algunos medios para los que, de momento, esta es la única noticia de Sídney, mientras fabulan sobre la salud del Papa, que está bien, que sigue bien –incluso por encima de la media de una persona de su edad, de una persona con 81 años y con tan altísimas responsabilidades sobre sus espaldas y en su corazón-. Pero no aprenden. O sí, y erre que erre con las mismas historias y martingalas porque lo que importa es vender o intentar vender…
Tienes un mensaje del Papa
En fin, que, en cualquier caso, Benedicto XVI todavía no ha hablado en Sídney… ¿O sí? ¡Pues va a ser que sí…! Y lo ha hecho mediante dos modos y medios muy adecuados y correspondientes al actual y tan pujante desarrollo y uso de las modernas tecnologías y de las comunicaciones sociales, tan del gusto además de los jóvenes: ha grabado un video mensaje para los jóvenes australianos y ha empezado a enviar SMS (mensajes por el teléfono móvil). Incluso ahorra palabras (U por you), escribe con abreviaturas (su firma) y siglas (&) y emplea el llamado lenguaje “slang”, el lenguaje de los jóvenes y de los móviles, como ya informaba ayer mismo ECCESIA DIGITAL.
Pues bien, a tenor de la vídeo conferencia y del SMS, veamos los tres primeros grandes mensaje del Papa en Australia, en Sídney, corazón y cenáculo del mundo y de la Iglesia.
Dios y el Papa confían en los jóvenes
“Young friend, God & his people expect much from u, because u have within u the Father''s supreme gift: the Spirit of Jesus - BXVI", dice el sms. Una frase que en español significa: "Joven amigo, Dios y su gente esperan mucho de ti, porque tú tienes dentro de ti el mejor regalo del Padre: El Espíritu de Jesús - BXVI".
El teléfono móvil permite guardar y conservar los mensajes. Este ha de ser uno de ellos. El Vicario de Cristo llama amigos a los jóvenes, les recuerda que Dios y su gente –la Iglesia- confían en ellos y les dice que llevan en su alma y en su corazón el mejor de los regalos: el Espíritu de Jesucristo. ¡Qué hermosa catequesis, qué hermoso mensaje, qué hermosa realidad! Toca ahora traducirla a la vida, llevarla siempre a la vida.
Este gesto de amistad y de confianza lo ampliaba Benedicto XVI en su vídeo conferencia emitida el lunes 14. He aquí uno de sus párrafos:
“Estoy convencido de que los jóvenes están llamados a ser
instrumentos de esta renovación, comunicando a sus coetáneos la alegría que han experimentado al reconocer y seguir a Cristo, compartiendo con los demás el amor que el Espíritu infunde en sus corazones para que también ellos queden llenos de esperanza y gratitud por todo el bien que han recibido de Dios, nuestro Padre celestial”.
Razones para la esperanza
Muchas veces los jóvenes son calificados –descalificados, mejor dicho- de pasotas. No les acaba de gustar el mundo en el que viven. Sin embargo, hay muchas razones para la esperanza:
“A muchos jóvenes hoy les falta la esperanza. Se quedan perplejos ante las preguntas que se les presentan de manera cada vez más apremiante en un mundo que les confunde, y con frecuencia no saben bien hacia dónde tienen que dirigirse para encontrar respuestas. Ven la pobreza y la injusticia y desean encontrar soluciones. Sienten el desafío de los argumentos de quienes niegan la existencia de Dios y se preguntan cómo responder. Ven los grandes daños perpetrados contra el ambiente natural por la avidez humana y luchan por encontrar estilos de vida en mayor armonía con la naturaleza y con los demás”.
Jesucristo es la respuesta, es nuestra esperanza
“¿Dónde podemos buscar respuestas? El espíritu nos orienta hacia el camino que conduce a la vida, al amor y a la verdad. El Espíritu nos orienta hacia Jesucristo. Hay un dicho atribuido a san Agustín: "Si quieres permanecer joven, busca a Cristo". En él encontramos las respuestas que buscamos, encontramos las metas por las cuales vale verdaderamente la pena vivir, encontramos la fuerza para seguir el camino con el que hacer nacer un mundo mejor”.
Ecclesia Digital
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