Saturday, July 19, 2008

JMJ SYDNEY 2008 - Desde el cenáculo de Sídney (20) por Jesús de las Heras Muela


REDEDICAR Y RENOVAR LA ENTERA IGLESIA EN AUSTRALIA



Nueva y contundente condena papal a los casos de abusos sexuales a menores realizados por eclesiásticos.
Me van a permitir nuestros queridos internáutas que dé prioridad en esta crónica de la madrugada en España del sábado 19 de julio a lo que, sin duda, será noticia en todo el mundo, incluido nuestro país: Benedicto XVI ha vuelto a realizar una valiente, contundente y diáfana condena de los abusos sexuales realizados a menor por parte de eclesiásticos, en este caso, australianos. Traduzco y reproduzco literalmente sus palabras:

“¡Queridos amigos, qué esta celebración, con la presencia del Sucesor de Pedro, sea un momento de re-dedicación y de renovación de la entera Iglesia en Australia! Deseo hacer aquí una pausa para reconocer la vergüenza que todos hemos sentido como consecuencia de los abusos sexuales a menores de parte de algunos sacerdotes y religiosos de esta nación. Estos hechos, que constituyen una grave traición a la confianza, deben ser condenados de modo inequívoco. Han causado un gran dolor y han dañado el testimonio de la Iglesia. Os pido a todos vosotros que sostengáis y asistáis a vuestros obispos y colaboréis con ellos para combatir este mal. Las víctimas deben recibir compasión y curación y los responsables de estos males deben ser puestos ante la Justicia.

Es una prioridad urgente la de promover un ambiente más seguro y más sano, especialmente para los jóvenes. En estos días, en el contexto de la Jornada Mundial de la Juventud, estamos reclamados a reflexionar sobre este precioso tesoro que se ha confiado en nuestros jóvenes y que gran parte de la misión de la Iglesia en este país está dedicada a la educación y a su atención pastoral.

Mientras la Iglesia en Australia continúa, desde el Evangelio, afrontando con eficacia este desafío pastoral, me uno a vosotros en la oración a fin de que este tiempo de purificación lleve consigo sanación, reconciliación y una fidelidad todavía más grande a las exigencias morales del Evangelio”.

El contexto

Aun cuando estas luminosas palabras del Papa apenas necesitan comentario y se unen a sus otras muchas condenas sobre este mismo tema como las que realizó en su viaje a Estados Unidos de América del pasado mes de abril, baste decir que el contexto concreto en que se han pronunciado ha sido en la homilía de la misa de este sábado 19 de julio en la catedral de Santa María de Sídney. La misa es votiva de María Santísima. Bajo el titulo de la Santa Cruz del Sur Austral y la advocación de Auxilio de los Cristianos, la Virgen es la patrona de Australia. Además los sábados se puede oficiar misa mariana.

La homilía del Papa ha tenido como eje central el simbolismo y el significado de la consagración –dedicación es su nombre litúrgico y técnico- de un nuevo y hermoso altar para este espléndido templo neogótico. Desde este contexto, el Papa ha hilvano su homilía, como veremos en la siguiente crónica.
Ecclesia Digital

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