Una pausa en la realidad para aunar un grito de lucha.
La mayoría de los problemas que hoy hay en el mundo son, en realidad, los problemas que ya había ayer. Este hecho puede resultar desesperanzador a la hora de tratar de esgrimir las herramientas que uno tiene a mano -como la propia palabra-, para reflexionar sobre aquello que empieza donde acaba nuestra piel. Deben existir, necesariamente, diferencias entre caminar hacia un lugar que no existe y caminar hacia un sitio que sabes que no existe. No digamos ya entre eso, y simplemente caminar sin importar el camino, el destino, o el resto de viandantes. Me da miedo que la fuerza de la costumbre, o la persistencia de los conflictos, me haga perder el movimiento. Sé que es algo que pasa casi sin que nos percatemos, por eso, quiero alzar mi voz para no olvidarme ni un solo día –como una Ítaca para Ulises- de ese sitio utópico: nuestra ilusión por un Mundo (suma de personas, lugares, ideas y sentimientos) mejor.
Russell
pastoralsj
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