“Sepa que para nosotros no es un Papa más, es el Papa de San Lorenzo o, en el lenguaje bien futbolero, nuestro primer Papa cuervo”
ANDRÉS BELTRAMO ÁLVAREZCIUDAD DEL VATICANO
El Papa ya tiene su camiseta del San Lorenzo de Almagro. El club de fútbol de la primera división en Argentina del cual es apasionado desde niño. Se la entregó este miércoles una delegación de argentinos que fue recibida en una audiencia informal y privada, en una sala contigua al Aula Pablo VI del Vaticano. Entre ellos destacaron seis sobrinos suyos, venidos a Roma para ver a su tío convertido en el vicario de Cristo.
Según confirmó al Vatican Insider el embajador de Argentina ante la Santa Sede, Juan Pablo Cafiero, el encuentro tuvo lugar después de la reunión que sostuvo el pontífice con las delegaciones de iglesias ortodoxas, de comunidades judías, representantes musulmanes y de otras religiones.
Desde la Capilla Clementina en el Palacio Apostólico el Papa se dirigió a ver a los argentinos. Ya lo esperaban sus seis sobrinos mientras María Elena Bergoglio, su única hermana aún con vida (su familia estaba compuesta por cinco hijos), prefirió no viajar y se quedó en Buenos Aires.
En el saludo al Papa estaba el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina y arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, acompañado por otros clérigos. Además del embajador Cafiero, el pro-vicario general de la Arquidiócesis de Buenos Aires Eduardo García, el ceremoniero pontificio argentino Guillermo Karcher y el prefecto de la Casa Pontificia, Georg Gänswein.
“Lo vimos muy bien, muy sereno, con una fuerza grande y muy contento. Yo hablé con él un rato y nos felicitó por cómo habíamos trabajado en la visita de la presidente Cristina Fernández de Kirchner. Le envió un saludo a la mandataria al destacar que el encuentro de ambos fue muy bueno y positivo”, explicó Cafiero.
Ahí mismo el Papa recibió la camiseta “azulgrana” de San Lorenzo, una edición especialmente diseñada, que lleva estampada en el pecho una pequeña fotografía del pontífice el día de su elección y en la espalda inscrito su nombre, Francisco, coronado por una aureola angelical dorada. Junto con ella se le entregó una carta de parte de la directiva del club.
El documento expresó “orgullo de saberlo partícipe de nuestra pasión, como hincha y como socio de nuestra institución, y de haber compartido momentos especiales de nuestra historia, tales como la misa celebrada en 2008 por usted en el Oratorio San Antonio en los festejos de nuestro primer centenario, las tareas pastorales en nuestra capilla Padre Lorenzo Massa o simplemente desde joven alentando a nuestro equipo”. Esas circunstancias “destacan su humildad, su bonhomía y sus valores”, apuntó.
Firmada por Matias Lammens y Marcelo Vázquez, presidente y secretario del San Lorenzo, la misiva precisó: “Sepa que para nosotros no es un Papa más, tampoco el primer Papa argentino o latinoamericano o el primer Papa jesuita, es el Papa de San Lorenzo o, en el lenguaje bien futbolero, nuestro primer Papa cuervo”, haciendo referencia al sobrenombre de los aficionados de ese club argentino.
“Aquel que, sin dudas, en su papado desplegará la misma labor misionera que motivó la fundación de nuestro club. Lo saludamos y acompañamos en su laboriosa tarea, presente y futura, en pos de la hermandad de los pueblos, la equidad y la justicia social”, estableció.
Vatican Insider
No comments:
Post a Comment