Wednesday, July 10, 2013

JESUITAS: Emotivo adiós al obispo Joaquín Piña: "Hay que seguir el camino que nos ha trazado"


Murió con el convencimiento de la tarea cumplida


Varios obispos y decenas de curas oficiaron 

la misa exequial


(Valores Religiosos).- Los restos del obispo emérito Joaquín Piña Batllevel eran velados este martes en la catedral Virgen del Carmen de Puerto Iguazú, donde posteriormente fueron inhumados. El religioso falleció este lunes a los 83 años, en el Hospital Austral de Pilar, provincia de Buenos Aires, a raíz de un paro cardiorrespiratorio, tras una serie de complicaciones circulatorias que motivaron su traslado, el domingo pasado, desde Misiones

Obispo reza ante el féretro de Piña

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En el principal templo de la localidad de Iguazú, ubicada en el extremo norte de esta provincia, limítrofe con Brasil y Paraguay, se montó la capilla ardiente, a los pies de un Cristo crucificado de importantes dimensiones que preside el altar del templo.

El féretro fue depositado con una protección de cordeles, en tanto que los bancos de la iglesia se desplegaron en forma de hemiciclo para dar cabida a amigos, devotos católicos, referentes sociales, funcionarios y vecinos que comenzaron a desfilar esta mañana para la despedida.

Curas en torno al féretro de Piña

La misa exequial fue concelebrada por su sucesor en la diócesis, monseñor Marcelo Martorell, y Santiago Bitar, de Oberá, además del padre Jorge Chichizola, de la comunidad jesuita local.
También participaron referentes de las distintas congregaciones religiosas radicadas en Misiones, así como sacerdotes y laicos de la zona norte de la provincia.
Martorell destacó el compromiso de Piña con la justicia. "Creo que hay que comprometerse con las cosas del tiempo, de la vida y que hay que ayudar a los más pobres y a los más necesitados que es lo que él ha hecho aquí en Misiones y hay que seguir el camino que nos ha trazado" afirmó.

Recordó, además, que Piña continua trabajando con el proyecto de Caritas que tanto quería. "Nosotros hemos trabajado muy fuertemente llevando el proyecto de Caritas a todas las parroquias, haciendo las viviendas, entregando el jarro de leche , tal como él me lo pidió", indicó.
Joaquín Piña, Obispo
"Él me contó que muchos habían aprovechado algún pensamiento de él para verlo de otra manera, era un hombre profundamente religioso, no era un hombre mundano ni temporal como algunos lo tratan de pintar".
En tanto, el intendente de Iguazú, Marcelo Sánchez quien decretó tres días de duelo, afirmó que "su trayectoria habla por sí sola, su misión pastoral es una cosa y otra la dinámica social que imprimió atreves de sus actos, a mí personalmente me deja la reflexión de que sus acciones estaban por arriba de sus convicciones con una muy fuerte autoridad moral".
Por su parte, Claudio Salvador vocero y colaborador del Piña desde hace una década, sostuvo que el jesuita tenía mucha paz y que había dicho muchas veces que su misión estaba cumplida asegurando que sus colaboradores deberían seguir el camino. "Ya cumplí mi misión, ahora quiero encontrarme con Jesús".
Piña fue recordado por dirigentes políticos locales y del ámbito nacional, como los diputados nacionales Ricardo Alfonsín y Victoria Donda, el ex gobernador de Santa Fe Hermes Binner, el dirigente camionero y diputado provincial de Misiones Adolfo Velázquez y el presidente del bloque de legisladores misioneros de la UCR Luis Pastori.
Piña ejerció la tarea pastoral por más de 20 años en Paraguay, hasta que en 1986 fue designado primer obispo de la flamante diócesis de Puerto Iguazú.
Pero su figura trascendió cuando en 2006 se puso al frente de una campaña que evitó la modificación de la Constitución de Misiones, en momentos en que el kirchnerismo quiso imponer la reelección indefinida del gobernador.
RD

El afecto abrazó el recuerdo de monseñor Piña en el último adiós

Desde la madrugada, miles de personas participaron del velatorio y, por la tarde, de la misa, antes del sepelio en la Catedral del primer obispo de Iguazú, el cura de la gente

PUERTO IGUAZÚ (CORRESPONSALÍA). No fue un hombre más. No fue un religioso más. Fue el pastor de miles, el abogado de los más débiles, el ejemplo de todos. Por eso la despedida de Joaquín Piña, el obispo emérito de Iguazú, fue multitudinaria y conmovedora.

El jesuita nacido el 25 de mayo de 1930 en Sabadell, Barcelona, España, falleció el lunes en Pilar, provincia de Buenos Aires, a los 83 años, como consecuencia de un infarto que sufrió cuando era trasladado para ser atendido por problemas vasculares.

Ayer, alrededor de las 18, dio inicio la misa de cuerpo presente en la Iglesia Catedral Virgen del Carmen y sus restos fueron sepultados dentro del templo, frente al altar mayor, cumpliendo con el propio pedido del religioso. Además de todos los sacerdotes de la diócesis, concelebró el rito el obispo de Oberá, Damián Bittar.

El cuerpo del primer obispo de la Diócesis de Iguazú llegó a su amada ciudad de las Cataratas en la madrugada de ayer. A las 6 comenzó el velatorio.
Al lugar durante todo el día se acercaron vecinos, referentes sociales, sacerdotes, religiosas y políticos, quienes en todo momento recordaron con alegría y amor a una persona que para muchos fue “el obispo de los más desprotegidos”.

En tanto, muchísimos fieles daban testimonio de los momentos vividos junto al padre obispo. “Cuando le notificaron que iba a ser obispo, él quedó muy sorprendido y siempre decía que nunca le preguntaron qué quería hacer. Así y todo, dejó  su iglesia y con mucha fe se instaló en su Iguazú querido”, recordó un cura amigo.

Palabras como luchador social, humilde, defensor de los más necesitados, el cura de la gente y defensor de la buena política fueron denominadores comunes utilizados por los presentes para referirse a monseñor Piña.


Continuar el camino

Cerca de las 11, el obispo Marcelo Martorell se hizo presente para despedir los restos de su antecesor, y analizó: “Creo que hay que comprometerse con las cosas del tiempo, de la vida. Hay que ayudar a los más pobres y a los más necesitados, que es lo que él ha hecho aquí, en Misiones, y hay que seguir el camino que nos ha trazado”.

El prelado destacó que se continúa trabajando con el proyecto de Cáritas que Piña quería tanto.

“Nosotros hemos trabajado muy fuertemente llevando el proyecto de Cáritas a todas las parroquias, haciendo las viviendas, entregando el jarro de leche, tal como él me lo pidió”, detalló Martorell.

Además aprovechó para marcar la postura del jesuita: “Él me contó que muchos habían aprovechado algún pensamiento de él para verlo de otra manera. Era un hombre profundamente religioso, no era un hombre mundano ni temporal, como algunos lo tratan de pintar”.

 En tanto, minutos después el  intendente de Iguazú, Marcelo Sánchez -quien decretó tres días de duelo-, afirmó sobre Piña que “su trayectoria habla por sí sola, su misión pastoral es una cosa y otra la dinámica social que imprimió a través de sus actos. A mí me deja la reflexión de que sus acciones estaban por arriba de sus convicciones, con una muy fuerte autoridad moral”.

Por su parte, Claudio Salvador vocero y colaborador de don Joaquín desde hace una década, sostuvo que el obispo emérito tenía mucha paz y que había dicho muchas veces que su misión estaba cumplida, asegurando que sus colaboradores deberían seguir el camino: “Decía ‘ya cumplí mi misión, ahora quiero encontrarme con Jesús’”.

El velatorio mostró una vez más el prestigio ganado por Piña en la comunidad y en toda la provincia, no sólo por su cargo jerárquico, sino, sobre todo, por sus actitudes, su lucha y su testimonio coherente, al punto de que no sólo fieles católicos se contaban entre quienes fueron a darle el último adiós.
En todo momento se escuchaba a los vecinos de la ciudad recordar anécdotas junto a él. Otros optaron por orar en silencio pidiendo por su descanso en paz. Pero en las palabras de los presentes abundaban el amor, el agradecimiento y el dolor que sentían por la pérdida de una obispo tan querido como don Joaquín.

Minutos antes de la misa de despedida, dos pastores evangélicos, Clovis Eloy Kurtz, de la Iglesia Luterana Unida, y Pedro Kalmbach, de la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, compartieron oraciones ecuménicas con los fieles presentes y destacaron el compañerismo y el afecto que Piña tenía para con sus colegas de otros credos.

Cerca de las 19, después de la ceremonia religiosa, los restos del obispo emérito, el que predicó la vida eterna, pero se preocupó por la de sus hermanos, fueron sepultados en la humilde morada que eligió. 

Adolfo Pérez Esquivel
"Nos dejó el obispo que caminó con el pueblo"

El titular del Servicio Paz y Justicia (SERPAJ), Adolfo Pérez Esquivel, "lamentó profundamente" la muerte del obispo emérito de Puerto Iguazú Joaquín Piña, quien falleció hoy cuando era operado por una afección cardíaca.

Pérez Esquivel evocó el rol de Piña en la derrota del ex gobernador de Misiones, Carlos Rovira, alineado con la Casa Rosada, de intentar la reelección indefinida a través de una reforma constitucional.

"Este resultado demuestra la credibilidad de la gente en su palabra y honestidad en sus actos, que motivó un importante reconocimiento a su liderazgo, tanto desde el punto de vista social como del político", recordó el nobel de la Paz argentino.

Además, destacó que "con la partida del obispo Joaquín Piña, perdemos a un férreo humanista y a un luchador no violento contra las injusticias" y señaló que "nos dejó el obispo que caminó con el pueblo".

Terrirorio Digital

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