Tuesday, July 09, 2013

JESUITAS: Profunda congoja por la muerte del obispo Joaquín Piña. El jesuita español era amigo personal del Papa



Posadas.- Profunda congoja aqueja a la sociedad misionera, debido al fallecimiento del obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Piña Batllevel, ocurrido hoy en Buenos Aires, donde se estaba tratando de problemas cardiovasculares.
Humilde, conocedor de la historia universal, amigo de los pobres, muy querido por la feligresía,monseñor Piña nació el 25 de mayo de 1930 en Sabadel, España y luego de cursar estudios de Historia y Filosofía en Cataluña, fue ordenado sacerdote en 1961, formó parte de la Compañía de Jesús.
Poco tiempo después viajó a Paraguay, donde desarrolló intensa tarea en favor del campesinado, impulsando la formación de las Ligas Agrarias que se enfrentaron con el régimen presidido por Alfredo Stroessner por problemas vinculados con la tenencia de las tierras y el trabajo explotador en el vecino país.
Debido a ello, el exdictador lo expulsó del territorio paraguayo junto con otros curas jesuitas como asimismo, diocesanos. Así llegó a Misiones a fines de la década del '60, radicándose en la parroquia de Itatí, populoso barrio de esta ciudad. Comenzó a dictar cátedras en colegios religiosos locales y en el Seminario de Posadas. En 1987, el Vaticano creó la Obispado de Puerto Iguazú y lo designó al frente de dicha Diócesis.

SU LEMA, "AYUDAR A SERVIR"

De inmediato, bajo el lema "Ayudar a servir", su labor pastoral apuntó a las demandas de sectores de menores recursos creando la Pastoral Social, con el apoyo permanente de la monja Adela Helguera, quien recorría los polvorientos caminos colorados del Alto Paraná en una pintoresca motoneta. Pronto formó un cuerpo de laicos que tuvieron una actuación destacada en el ámbito social, formado -entre otros- por Gerardo Vetter, Rubén Ortíz, Claudio Salvador, Carlos Di Marco. el grupo se caracterizó por la ayuda a poblaciones villeras como asimismo, a comunidaes guaraníes sobrevivientes de una lenta extinción, castigados por la pobreza e indigencia.
A mediados de 2006, en pleno auge del kirchnerismo, en su segundo mandato el gobernador Carlos Rovira convocó a un plebiscito para reformar la Constitución Provincial, con miras a la reelección en el cargo, con el apoyo del matrimonio presidencial. Apenas se enteró, monseñor Piñatrató el tema con el entonces jefe del Episcopado argentino, su amigo y también jesuita Jorge Bergoglio, en ocasión de una ceremonia efectuada en La Rioja, recordando el asesinato del obispo Angelelli.
El hoy Papa Francisco le dio el visto bueno y a partir de entonces (agosto del mismo año), el prelado de iguazú se puso en campaña para crear un movimiento pluripartidario bajo la denominación de Frente Unidos por la Dignidad homenaje encabezada por él, oponiéndose categóricamente al intento reeleccionario.
Por su parte, Rovira tuvo el aval y mucha ayuda oficial , especialmente pecuniaria, de Néstor y Cristina Kirchner quienes junto con el ministro del Interior, Aníbal Fernández, viajaron expresamente a Misiones para participar de una concentración efectuada en la avenida Costanera de Posadas, en medio de fuertes medidas de seguridad.
El plebiscito se llevó a cabo el 29 de agosto de 2006. Sorpresivamente el "NO" se impuso con el 56% de los votos, contra el 42% del "SI" oficialista, hecho político que repercutió en el ámbito nacional dado que tanto el extinto presidente Kirchner como los gobernadores de Buenos Aires (Felipe Solá) y de Jujuy (Eduardo Fellner) tenían la misma intención reeleccionista.

LAS ÚLTIMAS HORAS

Begoglio lo designó Delegado del Episcopado en la Pastoral Aborígen, hasta que por razones de edad, al cumplir 75 años, se convirtió en obispo emérito de Iguazú. Aquejado por problemas cardiovasculares, ayer domingo viajó de urgencia a la Capital Federal, internándose en el Hospital Austral de Pilar, donde falleció de un infarto a las 14,45 de hoy. El Gobierno de Misiones envió un avión para trasladarlo a Iguazú, aguardándose la llegada del féretro esta noche. Después de las ceremonias fúnebres, será sepultado en la Catedral a las 18,30.
En su última entrevista periodística otorgada al Canal Misiones Cuatro, manifestó su optimismo en la conducta ciudadana, pocos antes de efectuarse las últmas elecciones, donde el kircherismo ganó aunque perdió la mitad de votos comparando con los obtenidos en 2011.
Figuras de la política de Misiones como los ex gobernadores Ramón Puerta y Ricardo Barrios Arrechea, el dirigente camionero Adolfo Velázquez, el dirigente de Asociación Trabajadores del Estado, Juan Pasamán, el presidente del Comité Provincia de la UCR, Hernán Damiani, quienes fueron los primeros en expresar su pesar
LAS DECLARACIONES DE JOAQUÍN PIÑA CUANDO ASUMIÓ EL PAPA FRANCISCO

Joaquín Piña: "Ahora a la Presidenta no le queda otra que ser diplomática"


El ex obispo emérito de Puerto Iguazú, jesuita al igual que el papa Francisco, se refirió a la relación entre el ex arzobispo Bergolgio y Cristina Kirchner

El obispo emérito de Puerto Iguazú, Joaquín Piña , destacó la valentía del papa Francisco de decir, en su momento, cosas que "al Gobierno no le gustaba" y analizó que ahora, a partir de la asunción de Jorge Bergoglio como máxima autoridad del Catolicismo, "a la presidenta (Cristina) Fernández no le queda otra que ser diplomática" cuando antes "no lo ha sido tanto".
Piña, quien en Misiones, en 2006, hizo naufragar el primer intento de reelección indefinida de un gobernador alienado al kirchnerismo, compartió con el Sumo Pontífice las aulas del Colegio Máximo de San Miguel, donde estudian los jesuitas.
En un reportaje que hoy publica el periódico Perfil, el religioso recordó los desencuentros que el ex arzobispo de Buenos Aires mantuvo con el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y la actual mandataria.
"Siempre digo que si queremos ser fieles al evangelio de Jesús debemos decir las cosas como son. Bergoglio siempre decía las cosas y claramente eso al Gobierno no le gustaba. A ningún gobierno le gusta que se hable de que hay pobreza y corrupción", enfatizó.
En esa línea, añadió: "A Jesús no lo mataron porque era bueno y hacía milagros, lo mataron porque decía las cosas que a los que gobernaban en aquel momento no les gustaba. Ahora a la Presidenta no le ha quedado otra que ser más diplomática, en otro momento no lo ha sido tanto".

PIÑA CELEBRÓ LA LLEGADA DE BERGOGLIO A LA SANTA SEDE

"Es el hombre que la Iglesia necesita para estos tiempos d difíciles. Tiene mucho carácter y convicciones muy fuertes, y hemos visto cómo las ha puesto de manifiesto en Buenos Aires cuando se enfrentó a varios problemas", subrayó.
El purpurado fue consultado si, a su entender, los jesuitas suelen tener una relación difícil con los poderes de turno.
"Los jesuitas siempre hemos estado en la frontera de la fe y de las luchas sociales, es lo que nos dejó San Ignacio, su legado. Somos así, estamos del lado de la verdad. El nombre de Francisco es muy significativo. Esto hacía falta", respondió.
(Agencia DyN).

La Nación

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