ASENTADORES DE VERDAD, BONDAD Y BELLEZA por Vicente Martínez

"En Roma se entraba en el templo del honor únicamente por medio del templo de la virtud" (Schopenhauer)

9 de febrero, V domingo del TO

Mt 5, 13-16

"Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad construida sobre un monte.No se enciende un candil para taparlo con un celemín, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa"

Asentadores de la Verdad, la Bondad y la Belleza en el Mercado Central de la Humanidad. Podría ser una exultante atribución profesional de todo cristiano. Tres realidades como tres soles, que participan del fulgor de lo sagrado y que, cuando han logrado cuajar en las entrañas, iluminan la vida propia y la ajena. También la del Mercado Común Europeo entre otros.

Pero sería grave error atribuirlas a la madurez, la seriedad y lo profundo. Su hábitat más natural es el romper de la luz como la aurora (Is 58, 8), la ingenuidad del niño en su sonrisa, el nacer de la fuente en superficie, el encender miles de lamparitas rojas con el fuego que el Gran Brujo traía del volcán, para no perderse en el camino de vuelta.

Somos como el Hermes Olímpico de Praxiteles: mensajeros de los dioses portando un niño divino –Dionisios- en el regazo. Es su presencia en nosotros quien nos hace luz del mundo. Y "no se enciende un candil para taparlo con un celemín, sino que se pone en el candelero para que alumbre a todos en la casa"...universal. Para que estas cosas sucedan necesitamos liberarnos de muchas tapaderas que impiden que nuestra luz brille en las tinieblas como brilla la del que es justo, clemente y compasivo, como entona el Sal 111.

No me satisface el Papa colmado de estolas doctrinales, que se asoma a la ventana de la Plaza de San Pedro para el dominical Ángelus y al que la multitud aplaude y vitorea. Prefiero a Giorgio Bergoglio invitando a una madre a dar de mamar a su bebé en una audiencia, o bendiciendo el bastón de una niña ciega "para que te guíe y acompañe hacia la luz". Proponiéndonos con ello ese su "es necesario salir y Evangelizar". Un salir metafórico –de nosotros mismos- y ser el auténtico Jesús luz verdadera. El de"Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo", de Juan.

Se ha dicho, y me complace repetirlo, que el atractivo de la figura de Francisco es su disposición a superar las barreras teológicas impuestas por la Iglesia. Lo que Jesús predicó -y el cristianismo comenzó siendo en sus orígenes- fue una forma de vida. Pero con la Iglesia aparecieron pronto la Gloria, el Poder y la Riqueza como inmunoglobulinas empleadas por su sistema inmunitario para descubrir y neutralizar elementos extraños que los pudieran minar.

Se impuso la moral con su cuaresmal séquito rígido de enlutadas normas, ritos e inamovibles verdades, frente a la ética natural esponjada de gozosas libertades de conciencia. ¡Qué pronto se olvidaron de la postura clásica comentada con añoranza por Schopenhauer: "En Roma se entraba en el templo del honor únicamente por medio del templo de la virtud". Y el matiz fue casi siempre negativo: incapacidad para reaccionar y resolver situaciones nuevas, enfrentarse a los problemas, inmovilismo ante los cambios. ¿Ceguera contumaz ante la luz del Espíritu?(¿Pero no fue el propio Jesús quien la calificó como pecado de blasfemia?)

Entre los indígenas Arcoiris era bien diferente: "Ahora es tu turno, dijo: Enseña a tus hermanos a amar la tierra y a caminar juntos con ella". La humildad, la espontaneidad y la voluntad de avanzar iluminados y unidos portando el Evangelio hecho vida y luz como lábaro, era consigna. Thich Nhat Hanh se incorporó también desde el budismo pacifista: "Llevamos una lámpara dentro de nosotros, la lámpara de la plena consciencia, que puede ser encendida en cualquier momento. El aceite de esta lámpara es nuestra respiración, nuestros pasos y nuestra pacífica sonrisa".

ORFEÓN

Criaturas, seres, creación que nace,

Que florece,

Que se mece y reflorece.

Es mito, es viento,

Es tiempo en silbido regalado.

Asombro de ninfas y paisajes,

De candilejas, de hadas y de luces,

Eco de amores.

Átomos formados, en universos convertidos.

¿O en senderos de luz?

Elisa Pinzón-Umaña

"NOVA POESÍA"

Vicente Martínez
Fe Adulta