La Gracia de Dios en tu vida
A cada una y cada uno de nosotros se nos ama infinitamente – éste es el simple mensaje de los Evangelios, y el significado profundo de nuestras vidas. Tú, entonces eres un misterio glorioso, y así son todos los demás. Te conviene crecer en la apreciación de este misterio, hasta que se te revele en pleno cuando te encuentres cara a cara con Dios… San Pablo nos dice, en su carta a los Colosenses (1:27), que este misterio es “¡Cristo entre ustedes y la esperanza de la Gloria!”
Tu imágen de tu persona puede ser de alguien que vive unos días aburridos; nada interesante parece suceder. Sin embargo, Dios está ocupado en construir algo glorioso con la materia prima de tus años. Así lo hizo con Jesús: su vida parecía muy ordinaria; su Gloria brilló brevemente en una ocasión, en su Transfiguración. Pero en su Pasión, Él parecía cualquier cosa menos glorioso, y como San Mateo nos dice, cuando murió hubo sólo oscuridad sobre la tierra. Pero entonces vino su Resurrección.
Podemos perder nuestro enfoque al buscar la Gloria en la imagen externa de nuestras vidas. Es en nuestro interior donde la Gracia trabaja su capacidad de transformarnos, acercándonos a ser como Dios, en cuya imagen fuimos creados.
Espacio Sagrado
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