Thursday, July 09, 2009

Sentimientos de 'hermandad'


Una de las expresiones de la cordialidad africana que más me llegan al corazón es cuando una persona se dirige a ti como "hermano". Aunque alguien te lo puede decir también espontáneamente sin conocerte, lo normal es que surja en una conversación, en un correo electrónico o simplemente en una presentación pública.
En África para esto no hay tantos respetos humanos como pasaría en otras latitudes a la hora de presentar a alguien que es tan apreciado que llega a pasar como de la familia y se le demuestra esa especial relación con alguien por medio de un calificativo así, público y sin tapujos. Creo que es una manera de expresar la cercanía, la confianza y el amor más allá de los lazos sanguíneos. El que se dirijan así a mí no me deja nunca indiferente, a pesar de que obviamente siempre puede haber un uso interesado de la expresión, ya que personas que mancillan la amistad y el amor las hay por todos lados, pero eso es otro tema.
Me he alegrado al ver que no soy la única persona que tiene unos sentimientos parecidos. Permítanme que traduzca unos párrafos de un precioso libro de ficción ambientado en Botsuana (Las lágrimas de la jirafa) que estoy leyendo en estos días. Habla una señora (blanca y norteamericana) sobre su experiencia de pasar unos años en África:
Creo poder decir que nunca había sido tan feliz en mi vida. Habíamos encontrado un país donde la gente trataba bien y con respeto a sus semejantes, donde había otros valores diferentes de la ambición que tanto veíamos en nuestro país. Aquello fue para mí como una lección de humildad. Todo lo que recordaba de mi país me parecía de pronto chapucero y superficial en comparación con lo que veía en África. Es verdad que la gente sufría aquí, y que muchos de ellos apenas tenían nada, pero conservaban siempre un maravilloso sentimiento para con los demás. Cuando por primera vez escuché a la gente -aunque fueran extraños- llamarse "hermano" o "hermana" los unos a los otros, sonó extraño para mis oídos. Pero después de un tiempo supe exactamente qué es lo que esto quería decir y comencé a pensar de la misma manera. Entonces, un día, alguien me llamó "hermana" por vez primera y comencé a llorar, mientras que la otra persona no comprendía por qué lloraba yo. Yo le dije: "No pasa nada, estoy llorando, estoy llorando, nada más". Yo deseaba poder llamar a mis amigas "mis hermanas", pero habría sonado artificial y no podía hacerlo. Así es como me sentía, estaba aprendiendo lecciones. Había venido a África y estaba aprendiendo lecciones.
Creo que los sentimientos que expresa ficticiamente esta persona blanca trasplantada a un ambiente completamente africano reflejan de una manera fehaciente lo que muchas otras personas hemos sentido. Es un sentimiento especial que en mi propia cultura me cuesta encontrar y que disfruto cada vez que una persona se digna a llamarme de esa manera. No creo que esto sea vanidad, creo que es una de esas expresiones que te hacen sentir que eres humano, que vales para alguien y que nunca serás uno más del montón. No está de mas en un mundo que con frecuencia adolece de falta de cariño y de calor humano.
Muzungu

No comments: