Tras su encuentro en Nunciatura, reiteran la vigencia de los Acuerdos Iglesia-Estado
Condenan la xenofobia que “atenta contra los valores de libertad religiosa”
(Jesús Bastante).- "Encantado e impresionado". Así se siente Benedicto XVI ante la acogida del pueblo madrileño y de las autoridades, según confesó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien mantuvo esta tarde un encuentro en la sede de Nunciatura. En la misma, según un comunicado de Moncloa -confirmado por fuentes eclesiales consultadas por RD-, ambos mandatarios reiteraron la vigencia de los Acuerdos Iglesia-Estado y lanzaron un llamamiento a la comunidad internacional para paliar "la dramática situación humanitaria" en el Cuerno de África.
Zapatero llegó a la sede de la embajada vaticana en España a las cinco de la tarde. El presidente del Gobierno regaló al pontífice recibido la primera edición facsímil de la Obra del obispo Martínez Compañón sobre Trujillo del Perú en el siglo XVIII, una crónica gráfica, con mapas, planos, acuarelas y dibujos realizados por indígenas, encargada por el obispo sobre las poblaciones y tierras de la zona de Trujillo, en el norte de Perú. El Papa, por su parte, entregó a Zapatero una estilográfica.
El gran tema anunciado por el Gobierno, el del Valle de los Caídos, no fue abordado en la reunión Zapatero-Benedicto. Sí se habló del mismo en la comida que mantuvieron el secretario de Estado, Tarcisio Bertone, y los ministros Jáuregui y Jiménez en Moncloa.
Las relaciones bilaterales entre España y la Santa Sede son "intensas", según el comunicado de Moncloa, que recuerda cómo España es el país más visitado por el Papa. El Pontífice ha agradecido, según fuentes eclesiales, al Gobierno la colaboración demostrada para el éxito de la JMJ. Dado que se trataba de una "visita de cortesía", según apuntó el portavoz vaticano, Federico Lombardi, no se tocaron cuestiones relacionadas con la actualidad española. Sí se abordó, por ejemplo, la situación económica en Europa. En este sentido, Zapatero mostró el "compromiso firme de España" para "aplicar con eficacia las medidas de ajuste adoptadas, así como de trabajar por una mayor gobernanza económica europea y reforzar la coordinación internacional".
Uno de los aspectos que más preocuparon a ambos fue la terrible hambruna en el Cuerno de África, especialmente en lo referente a la malnutrición infantil. En este sentido, Benedicto XVI y Zapatero "han realizado un llamamiento a la comunidad internacional para que haga llegar cuanto antes la ayuda necesaria, así como a las autoridades responsables para que faciliten la distribución de dicha ayuda".
Zapatero y el Papa también hablaron de las revueltas en el mundo árabe, con la mirada puesta en Libia. En este sentido, el presidente del Gobierno se mostró convencido de que "una sociedad árabe democrática es la mejor garantía para la libertad religiosa". En cuanto al conflicto en Oriente Medio, Rodríguez Zapatero y Benedicto XVI han coincidido en que" la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos ante la actual situación, ya que la única salida posible es la negociada diplomáticamente". Tanto España como la Santa Sede apoyan la creación de un Estado palestino.
En la media hora de conversación, ambos mandatarios también tuvieron oportunidad de hablar sobre los recientes atentados en Noruega, coincidiendo en su preocupación "por el ascenso de una ideología xenófoba que atenta contra los valores de libertad religiosa y convivencia característicos de la sociedad europea".
El presidente del Gobierno ha mantenido diversos encuentros con el Pontífice, el último de ellos en noviembre de 2010, durante la visita del Papa a Barcelona, y en junio de ese mismo año, con motivo del viaje del jefe del Ejecutivo a la Santa Sede. Benedicto XVI se entrevistó, asimismo, con José Luis Rodríguez Zapatero durante su viaje a Valencia en 2006.
RD
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