Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (conocida como Río+20).

En la ciudad de Río de Janeiro se está celebrando del 17 al 19 de junio la Asamblea anual de la Red Centros Sociales de la Compañía de Jesús en Latinoamérica, en la que ALBOAN participa en calidad de organización aliada estratégica.

Se ha elegido esta ciudad con la intención de hacer coincidir la Asamblea con la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sostenible (conocida como Río+20), de manera que sus integrantes puedan participar en la Cumbre de los Pueblos que organiza de forma paralela la sociedad civil.

Los temas discutidos durante Río+20 y las aportaciones que puedan surgir desde la Cumbre de los Pueblos serán de vital importancia, ya que se espera que sea en este marco donde se defina la nueva agenda política internacional en materia de desarrollo.

Nuestros compañeros Mary Tere Guzmán, coordinadora del área de Acción Política y Redes, y José Ignacio Eguizabal, director de ALBOAN, han tenido la oportunidad de viajar a Río de Janeiro para contarnos de primera mano el día a día de las dos Cumbres. Os dejamos con su testimonio.

Los primeros días de RIO+20

1. ¿Cuál es el debate en Río+20?

Para entender la relevancia de esta Cumbre podríamos decirlo con una frase, se discute sobre NUESTRO FUTURO. Si, el futuro del planeta. Se reúnen los representantes de todos los países que forman parte de las Naciones Unidas a discutir sobre el desarrollo sustentable y los compromisos políticos para ese desarrollo. Los dos objetivos centrales son:

• poner en marcha la economía verde, hacia el desarrollo sustentable y la erradicación de la pobreza.
• crear una alianza institucional para ese desarrollo sostenible, es decir, un organismo internacional que diese seguimiento a ese desarrollo y los compromisos a nivel mundial, con base a unos indicadores y metas que se habrían de definir.

En esta cumbre entran en tensión las distintas visiones sobre el desarrollo y su impacto en las personas y la naturaleza. Por un lado, las estrategias impulsadas en muchos países por hacer crecer la economía con el objetivo de “sacar” a la gente de la pobreza y, por otro, la propuesta de que el crecimiento debe ser moderado para minimizar el impacto que estos modelos tienen sobre la naturaleza y poder legar a las generaciones futuras un mundo que pueda ser vivido.

   

Ante la crisis económica y ambiental, los retos para esta cumbre son enormes. La sociedad civil y voces de la academia claman por plantear, de una vez por todas, que el desarrollo humano, la sostenibilidad y la igualdad social son un valor tan importante como el crecimiento económico (PIB) y el aumento de una riqueza que no se distribuye.

Esta cumbre puede ser una gran oportunidad para cambiar de paradigma sobre el desarrollo. El debate se prevé intenso y complejo porque las fuerzas son desiguales, los países desarrollados y los llamados emergentes, aunque tienen un discurso de “economía verde”, proponen medidas que no apuntan a un cambio de paradigma sino a reformar algunas cosas que palien los impactos del modelo de desarrollo pero no las causas de fondo que originan estas crisis recurrentes sociales y la crisis ambiental que apenas asoma sus posibles efectos para la vida humana.

2. Los ecos que nos llegan de la Cumbre de los Pueblos 

El sábado 15 de junio arrancó la Cumbre de los Pueblos. Es el espacio alternativo organizado por la sociedad civil que se desarrolla en esta misma ciudad de Rio paratraer la voz de grupos y movimientos sociales. Esta cumbre cuestiona el modelo de desarrollo implantado en el mundo y proponen caminos para la superación del modelo económico y las formas de relación con la naturaleza. Reclaman a las NNUU para las personas y no para los gobiernos formalmente democráticos y las transnacionales radicalmente antidemocráticas. 

Esta cumbre profundiza en el debate sobre las alternativas basadas en la prioridad de los derechos humanos, la relevancia del territorio como espacio para basar el desarrollo y la  soberanía alimentaria como estrategia y objetivo. Para ello, se incluyen las reflexiones sobre los modelos de producción y consumo energético, el control y aprovechamiento de las finanzas, los modos de redistribuir la riqueza, los retos ambientales y las alternativas de consumo de alimentos. Finalmente, se insiste en incorporar una visión sistémica del desarrollo, en la que el crecimiento económico sea un factor más del buen vivir, y no el único o el principal. Al lado de estas propuestas, la economía verde de la cumbre oficial queda superada por insuficiente para resolver el problema de la sostenibilidad.

La sociedad civil sabe que enfrenta una batalla difícil pero no desiste en su intento por incidir en esta Cumbre en la que exige que los gobiernos del mundo entero respeten los derechos humanos y los derechos de las futuras generaciones como principio rector de los acuerdos que tomen en materia económica y ambiental.

La propuesta de fondo es caminar hacia un nuevo paradigma civilizatorio.

En este vídeo, José Ignacio Eguizábal nos resume muy brevemente el objetivo de las dos Cumbres.

José Ignacio Eguizábal, Director de ALBOAN, nos cuenta desde Río de Janeiro lo que está pasando en la Cumbre Río+20 de Naciones Unidas y en la Cumbre de los Pueblos.


ALBOAN