El compromiso de las Iglesias para Río + 20: la defensa de la Creación

Llegan mensajes de las Iglesias católica, ortodoxa y anglicana; el espíritu ecuménico para salvar el ambiente

MARIA TERESA PONTARA PEDERIVAROMA

La nota conjunta que enviaron los obispos alemanes y las iglesias evangélicas, además de la Cáritas Internationalis. Ante el inminente encuentro de la ONU “Río +20”, la Conferencia episcopal alemana publicó antes que nadie una nota conjunta con el Consejo de las Iglesias evangélicas: «Preservar la tierra, don de Dios para todas las criaturas». Un nuevo objetivo ecuménico, que ha permanecido inalterado  desde la primera intervención en conjunto (entonces una voz profética) “Futuro de la Creación, futuro de la Humanidad”, al que siguió “Asumirse la respensabilidad de la Creación», cinco años después.

«En 20 años, el marco de referencia ha cambiado drásticamente: la Conferencia de 1992 en Río De Janeiro fue “una señal para comenzar”; hoy, el concepto de “desarrollo sostenible se ha reforzado claramente», escriben los líderes de las Iglesias alemanas. Pero al mismo tiempo asistimos a un empeoramiento de las condiciones del planeta: el cambio climático y la extinción de las especies están aumentando, las emisiones globales de CO2 en 2011 alcanzaron niveles récord y lo mismo se dio con la explotación de los recursos naturales como el agua dulce y la tierra. Tampoco va mejor en cuanto a llegar a cumplir los objetivos del Milenio, que en África todavía están muy lejos. Las Iglesias esperan que haya un compromiso mayor por parte de toda la comunidad internacional para una “green economy” y la creación de una organización internacional mundial para el ambiente y el desarrollo sostenible.

Una invitación a «un cambio de paradigma, a una nueva civilización de amor por la humanidad, que ponga la dignidad y el bienestar de hombres y mujeres en el centro de toda acción»: lo afirma Cáritas Internationalis para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el desarrollo Sostenible, que se celebrará en Río de Janeiro del 20 al 22 de junio. Para que esta cumbre se convierta en un mensaje de esperanza para la humanidad, especialmente para los pobres y marginados, Cáritas Internationalis hace hincapié en cinco elementos o dimensiones de fundamental importancia:

1. Un futuro sin hambre: asegurar el derecho a la alimentación. «La única hambre que deberíamos sufrir es hambre de justicia, equidad, sostenibilidad ecológica y corresponsabilidad». 2. Un futuro con una visión, para reafirmar los «compromisos por parte de los países desarrollados para implicarse en la promoción de un modelo de desarrollo a favor del bienestar de toda la humanidad, priorizando la justicia, la equidad, la sostenibilidad ecológica y la corresponsabilidad». 3. Un futuro que en el que cuidemos de nuestra casa: La creación, porque «el ambiente como ‘recurso’ pone en peligro el ambiente como ‘casa’». 4. Un futuro con un nuevo marco económico verde que respete principios éticos, de equidad y solidaridad, que no descuide las propuestas para el «desarrollo humano, integral y sostenible». 5. Un futuro que respete mujeres y hombres creados a imagen de Dios: un nuevo contrato social. «pedimos que se elabore un código de conducta para una ciudadanía global solidaria». La declaración ha sido enviada a la Agencia Fides por Cáritas América Latina y Caribe.

Río +20
Vatican Insider