«Nosotros, los sacerdotes que damos la comunión a los divorciados»

En Alemania 160 párrocos de la arquidiócesis de Freiburg declaran vía internet que suministran la Eucaristía a los que se han casado dos veces

ALESSANDRO SPECIALECIUDAD DEL VATICANO

Se acabó la espera; ha llegado el momento de pasar a la acción. Es lo que habrán pensado los 161 sacerdotes y diáconos de la arquidiócesis de Freiburg, Alemania) que han declarado vía web que dan con regularidad la comunión incluso a las parejas de divorciados que se han vuelto a casar.

 Los sacerdotes –que representan alrededor de un séptimo del clero de Freiburg que dirige el arzobispo Robert Zollitsch, que también es el presidente de la Conferencia episcopal alemana– declararon en sumanifiesto que están «completamente cosncientes» de violar la postura de la Iglesia católica. «Con nuestra firma –explican–, expresamos que, en nuestra actividad pastoral en relación con los divorciados que se han vuelto a casar, nos dejamos guiar por la misericordia», citando el principio salus animarum suprema lex (la salvación de las almas es la ley suprema).

Yendo en contra de los dictámenes de la Iglesia, escriben, «tenemos en consideración la decisión cosnciente de las personas involucradas y la situación de vida real que deriva de ello». «En nuestras comunidades, los divorciados que se han vuelto a casar comulgan y reciben los sacramentos de la reconciliación y de la unción de los enfermos, con nuestra aprobación», declaran los párrocos y añaden que todos los que han contraído segundas nupcias forman parte de los consejos parroquiales y están activos en la catequesis y en las demás actividades comunitarias.

 Se trata de un tema candente, sobre todo en los países de habla alemana. En ocasión de su viaje a Alemania en septiembre de 2011, la cuestión la planteó directamente al Papa el entonces presidente federal Christian Wulff, divorciado. La situación de los divorciados que se han vuelto a casar es uno de los cinco puntos críticos que la Congregación para la Doctrina de la Fe ha identificado en la reciente «notificación» sobre el controvertido libro de una teóloga estadounidense.

El Papa Benedicto XVI, durante el Encuentro Mundial de las Familias de Milán, admitió que la situación de los divorciados que se han vuelto a casar es «uno de los grandes sufrimientos de la Iglesia de hoy»: «No tenemos recetas simples –explicó. El sufrimiento es grande y solo podemos ayudar a las parroquias» para que ayuden a soportar el sufrimiento del divorcio.

En el manifiseto, los sacerdotes de Freiburg citan claramente el Memorándum «Por un cambio necesario» que suscribieron cientos de profesores de teología alemanes en marzo de 2011. También citan el libro del teólogo Eberhard Schockenhoff “¿Una oportunidad para la reconciliación?” que había afrontado la cuestión. Más de 300 miembros del clero local habían firmado una moción de apoyo al Memorándum.

En una nota, la arquidiócesis de Freiburg dijo que la iniciativa de los sacerdotes había sido «multipliucada por los medios», definiéndola «ni útil ni constructica». Si un sacerdote puede tomar, «en consciencia», una decisión «responsable y fundada» en algunos casos concretos, no es posible de ninguna manera permitir una práxis «general e indiferneciada» que vaya en contra de la doctrina de la Iglesia universal.

Vatican Insider