Meditando con los santos y beatos del día: B. GUIDO MARÍA CONFORTI

Hoy, 5 de noviembre, la iglesia conmemora el nacimiento para el cielo del BEATO GUIDO MARÍA CONFORTI, quien muriera santamente en un día como hoy de 1931, en Parma, Italia. Nacido en el año 1865, en Ravadese, Parma, Italia, fue fundador de una Congregación Misionera de hombres consagrados a Dios, Obispo de Ravena y Parma y colaborador, junto con el P. Pablo Manna, en la fundación de la Pontificia Unión Misionera del clero de la que fue su primer presidente. En 1996 el Papa Juan Pablo II, le dio el honor de los altares declarándolo Beato. Unidos, pues, a quienes entregan su vida a la tarea de la evangelización, brindemos nuestro sincero aplauso al Beato Guido María Conforti.
Meditación
QUERIDO BEATO GUIDO MARÍA: la optima educación cristiana recibida de tu madre la completaron los hermanos de las escuelas cristianas, en donde realizaste tus estudios primarios. Solías decir que tu vocación se debía a la educación religiosa que recibiste de ellos, además, de una especial experiencia que tuviste contemplando el crucifijo. Venciendo la resistencia de tu padre, entraste en el seminario, y allí realizaste brillantemente tus estudios, distinguiéndote por tu piedad y obediencia. Sin haber sido ordenado sacerdote, fuiste nombrado vicerrector del seminario. Tu vocación misionera nace a los pies del crucifijo. Años más tarde, fuiste llamado a regir la diócesis de Ravena, pero por una enfermedad que te obliga a largos periodos de inactividad, con un profundo sentido de responsabilidad pastoral, presentaste tu dimisión. Regresas a tu Instituto misionero ocupándote de la formación de los alumnos misioneros y la redacción de las constituciones. Pero, Dios te quería nuevamente al frente de una diócesis. A finales de 1907, te fue confiada la de Parma, donde por 25 años fuiste buen pastor, signo viviente de la solicitud maternal de la iglesia hacia todos los hombres. La catequesis fue el punto principal de tu tarea pastoral, instituiste escuelas de doctrina cristiana en todas tus parroquias y fuiste el primer obispo que celebró un congreso de catequética en su diócesis. Pero tu preocupación por la iglesia local no te quito la preocupación por los lugares lejanos, donde la palabra de Dios no había sido anunciada. Así, partes hacia China, para visitar las comunidades que habían sido confiados a tu familia religiosa. Beato Guido María Conforti: aún escuchamos resonar tus entusiastas palabras: "Todos hagámonos apóstoles, porque todos lo podemos y lo debemos ser, en el estado y en la condición en que la divina providencia nos ha colocado". Textos: Radio Vaticano