En el sitio de la Fraternidad sacerdotal San Pío X fue publicado un fuerte ataque después de la visita de Bergoglio a Lampedusa
REDACCIÓNROMA
«Desde el siglo IX, los Papas, entre los que hay varios santos, armaron flotas para frenar el ingreso (armado, claro está) de los musulmanes a Italia, con el deseo de preservar el catolicismo allí en donde todavía no había sido aniquilado por la invasión mahometana. Papa Bergoglio, en cambio, con su viaje a Lampedusa ha querido, en cambio, simplificar la cuestión: hay miserables que quieren ir a donde hay ricos egoístas que los dejan morir en el mar, y estos ricos culpables somos todos nosotros». Lo afirmó el distrito italiano de la Fraternidad sacerdotal San Pío X en un comunicado publicado en su sitio sobre la visita del Papa a la isla de Lampedusa.
«Aunque este mensaje puede contener pequeñas verdades –explican los lefebvrianos italianos–, no puede ir al fondo de un problema con complicaciones tan graves. Si es cierto que el primer socorro, en peligro de vida, no debe ser negado a nadie (si es que se puede ofrecer), está claro que no se puede menospreciar el nivel masónico de la creación de una sociedad multicultural, especialmente cuando se es Papa y, por lo mismo, se tiene la responsabilidad de la defensa de la fe».
«Los gestos y las palabras de Francisco –añaden– se sitúan, pues, bajo el signo del progresismo rastrero, hasta la celebración de la Misa en el barquito y con objetos sagrados fabricados con chatarra.Gestos de popularidad inmediata ante un cierto público y, sobre todo, ante los medios».
Vatican Insider
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