El Evangelio de este Domingo XVI del Tiempo Ordinario nos muestra el relato de San Lucas sobre la presencia de Jesús de Nazaret, en Betania, junto a Marta y María. Lucas habla sólo de una aldea, no cita el nombre pero sabemos que es Betania, la población cercana a Jerusalén, donde vivía Lázaro y sus hermanas. Y que fue lugar de descanso de Jesús muchas veces y, sobre todo, durante los días finales del paso del Señor por la tierra.
Hoy, desgraciadamente, Betania está mucho más lejos de Jerusalén. El conflicto entre israelíes y palestinos ha llevado a construir un kilométrico muro que impide el acceso directo entre los dos lugares. Hay que dar un enorme rodeo…
DOS FORMAS DE RELIGIOSIDAD
Ya se sabe: Marta y María han simbolizado desde siempre en la vida de la Iglesia el apostolado activo y la contemplación permanente. Para unos, Marta iba a ser paradigma de quienes con muchos trabajos ofrecen su vida al Señor y a los hermanos. Para otros, María iba a ser ejemplo de quienes retirados del mundanal ruido ofrecen sus oraciones al Señor para la Salvación de todos.
Hay, sin duda, en la actitud de Marta y María dos caminos de vida para los cristianos. Aunque, sin embargo, la posibilidad de la contemplación en la acción ya la vislumbró San Ignacio de Loyola con definiciones muy completas. El creador y organizador de una de las más importantes compañías religiosas de acción, demuestra en su "Diario Espiritual" una cumbre mística de sorprendente claridad y fecundidad”. Y, de hecho, si se quiere, todos los grandes santos de la historia de la Iglesia han caminado por ahí. Mientras San Francisco de Asís reconstruía una pequeña capilla ayudado de otros jóvenes no solo movía piedras. La oración contemplativa estaba en él. Santa Teresa en el duro devenir como fundadora de conventos y renovación de otros encontraba al Señor entre los pucheros dentro de un camino místico de insondable altura.
LOS "DONES" DE MARTA Y MARÍA.
Es probable que nosotros mismos en nuestra evidente poquedad, cuando tras los trabajos cotidianos profesionales o de apostolado nos encerramos en lo "oscuro de nuestra habitación” a orar durante un rato estamos cumpliendo también los "dones" de Marta y María. La novedad de estos tiempos –sin obviar la enorme importancia de las oraciones de quienes se recluyen en vida contemplativa para orar de por vida—es la acción en la contemplación de muchos cristianos. Y eso, sin duda, es un paso de gigante para la vida de la Iglesia.
Betania
No comments:
Post a Comment