Wednesday, September 03, 2008

Fernando Lugo dice que el proceso de cambio en Paraguay no va a ser traumático


En una entrevista que publica mañana ” Vida Nueva ” y que adelantó hoy la Agencia Efe

El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha declarado que el cambio político en el país tras el proceso electoral que le llevó a la investidura el pasado 15 de agosto no va a ser traumático. En una entrevista concedida a la revista católica Vida Nueva, y que ésta publica en la edición que saldrá mañana a la calle, Lugo dice que es “consciente de la gran expectativa que creó en Paraguay el que se pudiera hacer una alianza entre movimientos sociales campesinos, movimientos indígenas y otros movimientos y partidos políticos, tan diversos ideológicamente entre sí”.

Pero, añade, “fuimos capaces de compartir visión y apostar por esa gran realidad común que es el país. Ese fue uno de los elementos convincentes para la ciudadanía. Luego entiendo que otro de los elementos esperanzadores fue la capacidad de construir un programa participativo; y, posiblemente, otro haya sido también los nombres, las personas que fuimos dando rostro al proyecto.

El obispo secularizado tras ganar las elecciones, admite que los cambios en Paraguay serán lentos: “Durante muchos años, la política, aquí, ha sido un ejercicio para beneficio personal; ésta ha sido la práctica tradicional de los partidos; y, así, de manera desencarnada, estos mismos vicios son los que han mantenido al país durante más de sesenta años en una situación indeseable, que es en la que estamos ahora”.

“Es mucho tiempo -afirma- y el problema está extendido y afecta a muchas estructuras. Yo suelo decir que en un proceso de cambio hay avances y retrocesos, luces y sombras. Vamos a ser realistas, no somos demagogos, vamos a comenzar un cambio que va a ser lento, no va a ser traumático, no va a ser rápido el proceso”· Pero, sobre todo, añade, “los cambios van a tener que ver también con las personas, con la forma en la que uno se acerca a la política y se mantiene en ella; por eso, la paciencia de la ciudadanía va a ser de gran importancia en el proceso”.
Lugo explica “que compartimos el deseo y el compromiso de que las instituciones estén al servicio de todos los paraguayos, sin diferencias y sin exclusiones; estamos empeñados en que la honestidad y la transparencia no sean sólo una palabra pronunciada, sino una realidad en el trabajo cotidiano y que la ciudadanía las pueda ver presentes en las instituciones a su servicio”.
Sobre la realidad de las instituciones paraguayas y cómo pueden influir en los procesos de cambio, el nuevo presidente dice a Vida Nueva que “el problema en nuestro contexto es que la sociedad paraguaya es una sociedad conservadora; el Parlamento es un parlamento conservador, de derechas”.

”El Poder Judicial es un poder judicial obsecuente, politizado, no es independiente; y las instituciones generales del Estado también lo son. Mientras que esto no se transforme y se logre una independencia de poderes, todos estos elementos conspiran contra un cambio real, un cambio emblemático, significativo, un cambio progresivo y eficaz”.

Preguntado por las razones del “empobrecimiento crónico” del país con una potencial riqueza energética tan grande, Fernando Lugo se muestra categórico: “lo diría en dos palabras, obsecuencia y corrupción”. “Digo obsecuencia en el sentido que han actuado los negociadores del tratado; el contenido mismo del tratado, de ambos tratados, es leonino; me refiero a los tratados de Itaipu y Yaciretá, las dos grandes presas que tenemos compartidas con Brasil y con Argentina; ambos no benefician en nada al Paraguay porque se ha hecho el acuerdo en torno a los intereses de los países más grandes”.
José Martínez de Velasco
Del blog "El trastevere"
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