El sistema de células parroquiales de evangelización (CPE), creadas en Europa en 1985 a cargo de Don Pigi Perini de la parroquia de Sant-Eustorgio en Milán fue reconocida por el Consejo Pontício para los Laicos el 29 de mayo en Roma. Monseñor Josef Clemens, quien presidió la ceremonia, nos dice el significado de este acto para la Iglesia.
Mons. Clemens: “El reconocimiento pontíficio es como una pausa. Nos detenemos, para que la Iglesia -por decirlo así- acoja el carisma, el sentido y el método, el modo de evangelizar. Este es un momento de reflexión y también de aceptación. Es decir, la Iglesia acoge esto como un camino bueno y justo que se puede recorrer. Y proporciona también un nuevo acceso a un servicio o una iniciativa para continuar el camino iniciado”.
Las laicos miembros de las células parroquiales se reúnen cada semana e invitan a todas las personas a participar en este encuentro donde ellos son capacitados por el párroco de la parroquia. Un método de evangelización que, para don Pigi, Presidente del Organismo internacional del servicio de las células parroquiales de evangelización, ha sido propuesto de modo universal por la Iglesia.
Don Pigi: “La aprobación del Consejo Pontificio para los Laicos hace que esta obra no sea vista como algo mío, sino que ahora pertenece a la Iglesia, porque la Iglesia la hace suya y la propone, construyendo de esta modo diferentes vías par los obispos y los curas. Y se espera que esto aporte grandes resultados”.
Para el representante francófono de este servicio, padre Arnaud Adrien, el reconocimiento oficial de este servicio es una prueba que demuestra el dinamismo de esta propuesta.
P. Adrien: “El reconocimiento del Consejo Pontificio nos permite dirigirnos a otras naciones y realizar un gran trabajo de comunicación e invitación para dar a conocer este método de evangelización que renueva profundamente las parroquias”.
Células Parroquiales de Evangelización (CPE): http://cellules-evangelisation.org
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