El ministro del Interior francés se reunirá próximamente con el presidente del Episcopado.
(Vida Nueva) La de la Iglesia ha sido una de las múltiples voces que se han alzado en Francia en contra del desmantelamiento de campamento ilegales de gitanos extranjeros anunciada a finales de julio por el Gobierno de Nicolas Sarkozy. Desde el pasado 19 de agosto, ya han sido expulsados del país más de 700 romaníes –unos 280 salieron de Francia este jueves 26 de agosto–, la mayoría de nacionalidad rumana, lo que ha provocado las críticas de varios representantes eclesiales, a las que el Ejecutivo ha respondido anunciando una próxima reunión del ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, con el presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal André Vingt-Trois, cuya fecha aún está por determinar.
La convocatoria del encuentro ha venido también motivada por unas palabras del papa Benedicto XVI en el Angelus del pasado domingo en Castel Gandolfo, que han sido interpretadas como una crítica indirecta a la medida aprobada por el Gobierno francés. “He oído con atención lo que ha dicho el Papa, no olvido que la religión católica es la primera de Francia, estoy dispuesto a reunirme con quienes lo deseen”, declaró Hortefeux en las ondas de Europe 1.
En las declaraciones a las que el ministro hace referencia, el Pontífice afirmó, en francés, que “los textos litúrgicos (…) son también una invitación para saber acoger las legítimas diversidades humanas, después de que Jesús viniera para reunir a los hombres de todas las naciones e idiomas”.
Por otro lado, Christophe Dufour, arzobispo de Aix-en-Provence, quien ha sido testigo de uno de los cerca de 90 desmantelamientos de campamentos ilegales llevados a cabo en las últimas semanas, ha denunciado el “inaceptable” discurso político “que puede dar a entender que hay poblaciones inferiores”.
La convocatoria del encuentro ha venido también motivada por unas palabras del papa Benedicto XVI en el Angelus del pasado domingo en Castel Gandolfo, que han sido interpretadas como una crítica indirecta a la medida aprobada por el Gobierno francés. “He oído con atención lo que ha dicho el Papa, no olvido que la religión católica es la primera de Francia, estoy dispuesto a reunirme con quienes lo deseen”, declaró Hortefeux en las ondas de Europe 1.
En las declaraciones a las que el ministro hace referencia, el Pontífice afirmó, en francés, que “los textos litúrgicos (…) son también una invitación para saber acoger las legítimas diversidades humanas, después de que Jesús viniera para reunir a los hombres de todas las naciones e idiomas”.
Por otro lado, Christophe Dufour, arzobispo de Aix-en-Provence, quien ha sido testigo de uno de los cerca de 90 desmantelamientos de campamentos ilegales llevados a cabo en las últimas semanas, ha denunciado el “inaceptable” discurso político “que puede dar a entender que hay poblaciones inferiores”.
Reacciones desde el Vaticano
También ha habido reacciones en la Santa Sede a la expulsión de gitanos de Francia. El secretario del Pontificio Consejo para los Migrantes e Itinerantes, el arzobispo Agostino Marchetto, dijo en declaraciones a Radio Vaticana que la medida del Gobierno francés “va en contra no sólo de la legislación europea sino de la francesa que prevé la creación de campamentos para al etnia gitana, tal como sucede en otros países de la Unión Europea”.
Mientras la polémica continúa, la Comisión Europea se ha pronunciado al respecto a través de su vicepresidenta y encargada de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, quien ha asegurado en un comunicado que “está claro que aquellos que incumplen las leyes deben hacer frente a las consecuencias. Y es igual de claro que nadie debe ser expulsado sólo por ser gitano”.
Asimismo, espera que los países respeten los acuerdos europeos sobre libertad de movimiento, no discriminación y los valores comunes de la UE como el respeto a los derechos fundamentales, incluidos los de las minorías étnicas.
Mientras la polémica continúa, la Comisión Europea se ha pronunciado al respecto a través de su vicepresidenta y encargada de Justicia, Derechos Fundamentales y Ciudadanía, Viviane Reding, quien ha asegurado en un comunicado que “está claro que aquellos que incumplen las leyes deben hacer frente a las consecuencias. Y es igual de claro que nadie debe ser expulsado sólo por ser gitano”.
Asimismo, espera que los países respeten los acuerdos europeos sobre libertad de movimiento, no discriminación y los valores comunes de la UE como el respeto a los derechos fundamentales, incluidos los de las minorías étnicas.
RD
No comments:
Post a Comment