Querido amigo
Dices que te haces viejo y día a día más escéptico; que ya vas viendo mucho y aquello en lo que has creído va sucumbiendo a medida que sumas experiencias en las que te rinde la fuerza de la negatividad, de la insensatez y del pecado. Protestarás si digo que te rindes, cierto que mantienes tu bonita capacidad de asombro y de sorpresa, que deseas seguir creyendo, que te ilusionas con quien vibra y amas lo verdadero, lo humano, pero dejas que sean otros quienes mantengan la esperanza; la esperanza “se hace”.
Me encuentro contigo como ante un espejo y sin embargo desearía entrarte en tantas experiencias de vida que han brotado desde la oscura negatividad. Porque no sé cómo pero para mí ha sido camino liberador el al fin descalzarme ante la ambigüedad y preguntarle primero a voces y luego cada vez más afinando el oído si tenía algo que aportarme… porque si no y así cuando se descubre tan ambiguo todo en la vida… sería que la vida no tenía nada que aportarme?? Ahí se abre un silencio descomunal y que da miedo, por ahí pasaron y se asfixiaron nihilistas, llegaron los existencialistas, para algunos en medio de luchas de poder, de mezquindades humanas, de vidas orientadas desde fundamentales egoísmos… se descubren pequeños signos de una vida que nos invita a mucho más. Eso sí, fuera de las mayorías, fuera de la ciudad, donde no están fijas las miradas. Para mi estos signos llegaron de los que habitualmente ni miramos, o si miramos es para pensar en lo desgraciados que son o que serán, en lo gitanos, o drogatas o gentuza que son… ¿quién seremos los demás?, esta gente que posee la otra cara de la historia es capaz de devolver un relieve tan diferente a las cosas y a la naturaleza humana!!!. Quisiera que los conocieras…, no ya de un poco o para dar algo de tu tiempo sino para poder compartir tu historia y la suya , para trabar amistad, para encontrarte con una vida que despreciabas porque negabas su presencia y así fijándote sólo en la otra cara andabas desengañado de los testigos.
Y es que los testigos que se/nos nombramos de parte de Dios no somos nadie por libre, quiero decir que se nos vienen las cosas lejos así. Se testimonia lo que ocurre y lo que ocurre son personas concretas, sus historias, sus vidas y sus muertes y ahí en eso incomprensible se abre una fuente de sentido que muchos descubrimos sabiendo a Evangelio. Esto no es hermoso pero es verdadero, no sé si es lo que mejor queda o lo más luminoso, pero se afinan los sentidos y al cabo de un tiempo nada se mira igual, ni se escucha igual ni sabe igual. Así los testigos andaremos mil veces desenfocando y equivocados pero lo que no cambia es Aquel que se revela realmente y siempre hasta el fin del mundo…
Quisiera que todo tu amor te guiara para alimentarte y unir tu propia ambigüedad con paz a la de otros, para dejar que brote un perdón descuidado y verdadero, una esperanza propia y activa que te regale la vida verdadera.
Mónica Fuster
Compartiendo la Vida
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