Sunday, March 27, 2011

Comentario de la 1a. y 2a. lectura por José Enrique Galarreta sj

Domingo 3º Cuaresma ciclo A LECTURAS ÉXODO 17, 3-7 En aquellos días, el pueblo, torturado por la sed, murmuró contra Moisés: - ¿Nos has hecho salir de Egipto para hacernos morir de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados? Clamó Moisés al Señor y le dijo: -¿Qué puedo hacer con este pueblo? Poco falta para que me apedreen. Respondió el Señor a Moisés: - Preséntate al pueblo llevando contigo a algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con el que golpeaste el río, y vete, que allí estaré Yo ante ti, sobre la peña, en Horeb; golpearás la peña y saldrá de ella agua para que beba el pueblo. Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel. Y puso por nombre a aquel lugar Massá y Meribá, por la reyerta de los hijos de Israel y porque habían tentado al Señor diciendo: - ¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?. Este fragmento es uno de los varios en que el pueblo de Israel, caminando por el desierto, se encuentra sin agua y protesta violentamente contra Moisés, añorando la tierra de la esclavitud, Egipto. Moisés acude al Señor, y saca para el pueblo agua de la roca. Pero el sentido más profundo lo da la última frase. Israel se pregunta "¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?", lo que constituye la pregunta básica del hombre de Fe, que se ha fiado de Dios, pero está siempre tentado a renunciar al camino. ROMANOS 5, 1-2 y 5-8 Ya que hemos recibido la justificación por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo. Por El hemos obtenido con la fe el acceso a esta gracia en que estamos. Y nos gloriamos, apoyados en la esperanza de los hijos de Dios. La esperanza no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones, con el Espíritu Santo que se nos ha dado. En efecto, cuando todavía estábamos sin fuerzas, en el tiempo señalado, Cristo murió por los impíos - en verdad, apenas habrá quien muera por un justo, por un hombre de bien tal vez se atrevería uno a morir -; mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo, siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros. El mensaje de este texto, complejo como todos los de Pablo, es claro: la esperanza de los hijos de Dios se funda en Jesús, en la muerte de Jesús, la prueba de que Dios nos ama. La relación de Dios con los humanos es el amor: esto se muestra en Jesús. El Espíritu hace a Jesús presencia del amor de Dios, capaz de llegar hasta la muerte. Y éste es el fundamento de nuestra esperanza. Si el primer texto acababa preguntando "¿Está o no está el Señor en medio de nosotros?", Pablo ve la respuesta en Jesús, en el que vemos la presencia de Dios en medio de nosotros. José Enrique Galarreta, S.J. Fe Adulta

1 comment:

Anonymous said...

¿está o no está en medio de nosotros?, vaya pregunta Roberto y comentaristas del blog,Cristo vivo al que recibimos en la Eucaristía, pues que se note, que lo noten,también quiero invitaros a visitar el blog de un sacerdote, don Javier Sánchez Martínez, donde madurar la fe mediante la formación y catequesis adulta, mistagogia de la liturgia, pensamiento teológico, vida espiritual y aliento para la santidad.
Un saludo.

http://corazoneucaristicodejesus.blogspot.com/