Trípoli (Agencia Fides) - “Ayudadnos a sacar de Libia a los refugiados de Eritrea. Son personas que simplemente quieren vivir en paz”. De esta manera, Su Exc. Mons. Giovanni Innocenzo Martinelli, vicario apostólico de Trípoli, en Libia, lanza de nuevo, a través de la Agencia Fides un apelo por los aproximadamente 2.000 refugiados eritreos que se encuentran en Trípoli (véase Fides 28/2/2011)
Mons. Martinelli hace nos actualiza sobre la situación del grupo de 54 eritreos que serán acogidos en Italia: "Los 54 refugiados eritreos que tienen papeles regulares partirán en una semana, al menos así me ha sido asegurado por las autoridades italianas. Estos 54 son afortunados de tener documentos que les permitan salir, ¿pero y todos los demás? No sé si Italia podría hacer un esfuerzo acogiendo a otro centenar de eritreos y tal vez después distribuirlos en Europa”.
El Vicario Apostólico añade que "los casi 2.000 refugiados eritreos que están en Trípoli viven en casas de familias libias, que los aceptan a pesar de las dificultades. Como Iglesia estamos tratando de pagar los alquileres. Pero hay problemas en el sector sanitario. En particular, hay madres con niños muy pequeños que necesitan leche y atención médica. Una religiosa está trabajando para mejorar estas situaciones”.
“Espero que la sensibilidad de la opinión pública mire al problema de estas personas que no tienen ningún punto de apoyo, a parte de la Iglesia. Espero que otros países además de Italia, tomen en serio el problema de estas personas, que no pueden permanecer en Libia, porque la situación es muy precaria. No han sido amenazados, pero el problema es que no existe una oficina a la que dirigirse para obtener los documentos de identidad. El UNHCR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) ha cerrado su oficina en Trípoli. La situación es vergonzosa con respecto a estas personas que no tienen ningún documento que certifique su identidad. Pero ¿dónde están los derechos del hombre? ¿Cómo se puede declarar que se respetan los derechos humanos, cuando después los pisoteamos con nuestra "civilización"?. Entiendo que no se puede acoger a todos los que quieran ir a Europa, pero al menos se puede tratar de acoger a los más afectados por las adversidades", dice Mons. Martinelli.
En cuanto a la situación de la ciudad, Mons. Martinelli afirma que "Trípoli está en calma, sin embargo, fuera de la capital la situación es diferente. Aquí la vida ha vuelto casi a la normalidad: algunas actividades están abiertas, como la oficina de correos y los bancos, donde la gente va a recoger los 500 dinares prometidos por el gobierno”.
(L.M.) (Agencia Fides 2/3/2011)
No comments:
Post a Comment