Bangui (Agencia Fides) - “La situación de inseguridad en la República Centroafricana y, de una manera particular, en las regiones del norte y el nordeste, donde algunas bandas armadas bien identificadas causan estragos y siembran la desolación con total impunidad, obligan a la población a vivir en la desesperación constante". Esta es la denuncia de la Comisión Episcopal 'Justicia y Paz' de la República Centroafricana en un comunicado enviado a la Agencia Fides que está firmado por Su Exc. Mons. Albert Vanbuel, Obispo de Kaga-Bandoro y Presidente de la Comisión.
En el documento se mencionan los recientes y graves incidentes de violencia que han ocurrido en el país. En particular, la emboscada que sufrió Su Exc. Mons. Eduard Mathos, Obispo de Bambari y Presidente de la Conferencia Episcopal Centroafricana, junto con el secuestro de su chofer que todavía no ha sido puesto en libertad (véase Fides 4,6/06/2011); el asesinato del médico a cargo de la prefectura sanitaria de Haut Mbomou y de su chofer junto con la destrucción de su vehículo lleno de medicamentos y vacunas contra la poliomielitis; otro asesinato ocurrido en la misma zona.
Ante estos hechos, la Comisión 'Justicia y Paz' pide al "gobierno Centroafricano que asuma su responsabilidad para garantizar la libre circulación y la protección de las personas y los bienes de acuerdo con la Constitución del 27 de diciembre del 2004". También hace un llamamiento a "la comunidad internacional para que preste el apoyo logístico y material necesario para la lucha contra la creciente inseguridad" en el país.
(L.M.) (Agencia Fides 11/6/2011)
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