El arzobispo de Santiago efectuó una visita al hospital Roberto de Río este domingo 7 de agosto, Día del Niño, oportunidad en que compartió con menores enfermos crónicos y sus familiares, junto a jóvenes animadores, en un alegre encuentro de oración y esperanza.
El acto se desarrolló en el auditorium del hospital, donde el arzobispo de Santiago conversó con cada uno de los niños, los escuchó y disfrutó de los comentarios de los pequeños. Luego se proclamaron los textos bíblicos correspondientes a la misa de este domingo, tras lo cual, monseñor Ezzati dirigió unas palabras a los niños, sus familias, personal del hospital y los jóvenes voluntarios. Afirmó que los visita con alegría “y mucha conmoción interior”. Invitó a los adultos a aprender de los niños “la sencillez, la simplicidad, la transparencia del corazón de ellos, de su capacidad de vivir este momento difícil de su vida con esperanza”.
Comunicación sin barreras
Monseñor Ezzati destacó la capacidad de los niños para comunicarse sin barreras, y señaló que “ustedes ven las dificultades que estamos viviendo en Chile en estos momentos, porque nos está faltando capacidad de dialogar, de escucharnos. Los niños nos enseñan la simplicidad de saber escuchar y establecer una relación de confianza con todos”. Además, envió su saludo a todos los niños de Chile, especialmente a los que están con problemas de salud, a sus familiares y a quienes los atienden.
Al terminar la liturgia, el pastor impartió la bendición a todos los presentes y acompañó a los niños al exterior, donde liberaron globos al cielo llevando en su interior las oraciones y peticiones de los niños enfermos. La visita terminó con un recorrido por las camas de traumatología y la UCI, donde bendijo a los niños hospitalizados. En el recorrido estuvo acompañado por el director del Servicio de Salud Metropolitano Norte, doctor Claudio Caro, y por el capellán del hospital, diácono permanente José Alvear.
Hay una crisis de credibilidad
En declaraciones a la prensa profundizó su llamado a los adultos a aprender de la capacidad de comunicarse y dialogar de los niños. Recordó que desde el comienzo del conflicto en educación “hemos invitado a escuchar a los jóvenes y a escucharnos mutuamente. No puede haber diálogo si no tenemos capacidad de escuchar. Necesitamos confiar los unos en los otros”, dijo. Monseñor Ezzati agregó que “todos estamos invitados a sentarnos a la mesa con capacidad de dialogar y aportar nuestras razones y de encontrar soluciones que sean razonables y viables. Las utopías cuando no tienen fundamento racional son solamente utopías”.
Señaló que en el campo de la educación “hay que decir la verdad. Hay situaciones que son tremendamente injustas y que requieren un cambio radical”, pero, advirtió que se debe avanzar paso a paso”. En su diálogo con la prensa, el arzobispo de Santiago manifestó que “la crisis que estamos viviendo no es solamente una crisis de educación, es una crisis de credibilidad y todos necesitamos de la sabiduría, de la reflexión para buscar los caminos”.
Fuente: DOP Santiago www.iglesiadesantiago.cl
Santiago, 07/08/2011
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