Cordileone, el arzobispo que levanta el codo

El nuevo pastor de San Francisco fue detenido por la policía mientras guiaba después de una cena: tenía un nivel de alcohol en la sangre superior a la norma

ANDREA TORNIELLIROMA

 
Salvatore Cordileone, el nuevo arzobispo de San Francisco (Estados Unidos), designado por Benedicto XVI en julio para que guíe la diócesis californiana pero que todavía no se ha instalado (su llegada definitiva será el próximo 4 de octubre) fue detenido por la policía en un control de alcoholemia en la perifería de San Diego mientras conducía su automóvil. El resultado del análisis indicó que tenía en el cuerpo un nivel alcohólico superior al que permite la ley del estado. El arzobispo, detenido poco después de la media noche del viernes pasado, pasó nueve horas en la prisión del condado de San Diego y después fue puesto en libertad, previo pago de una fianza de 2500 dólares. El prelado tendrá que presentarse ante el juez el próximo 9 de octubre.

Cordileone, de 56 años, fue nombrado obispo auxiliar de San Diego en 2002, después fue transferido a Oakland en 2009 y el 27 de julio fue promovido a San Francisco; se trata de uno de los exponentes de la nueva corriente conservadora del episcopado estadounidense que ha recibido el apoyo del Papa Ratzinger y en la que se podrían incluir los nombres del nuevo arzobispo de Philadelphia, Charles J. Chaput (capuchino que nació en el seno de una familia piel roja de los Prairie Band Potawatomi), o el del nuevo arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, del clero del Opus Dei. Obispos cercanos a la línea ratzingeriana, que afirman y defienden la presencia de la Iglesia en la sociedad, sin ceder terreno. En particuñar, el nombramiento de Cordileone provocó algunas reacciones en la comunidad de San Francisco, ciudad en la que hay numerosas y bien estructuradas organizaciones de homosexuales, por su firme oposición frente al matrimonio entre personas del mismo sexo: como presidente de la comisión de la Conferencia Episcopal Estadounidense para la Promoción y Defensa del Matrimonio, el religioso había puesto en marcha toda la influencia de la Iglesia católica para apoyar la propuesta de ley número 8, que después habría sido aprobada por el estado de California, que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo.

El viernes por la noche, Cordileone participó con su madre en una cena en casa de algunos amigos y en la que también estaba presente otro sacerdote. Acabada la cena, planeaba llevar a su madre a su casa, que se encuentra en la zona del campus universitario. Allí, poco después de la medianoche, fue detenido en uno de esos puestos rutinarios de la policía local en los que se verifica el nivel de alcohol de los conductores. El resultado no estaba dentro de los parámetros permitidos, por lo que fue momentáneamente arrestado. El nuevo arzobispo de San Francisco difundió un comunicado pidiendo disculpas: “mientras acompañaba a mi madre a su casa, pasé por un checkpoint de la policía cerca del campus universitario, y encontraron en mi sangre un nivel alcohólico superior al que se permite en California. Pido perdón por mi error de juicio y siento vergüenza por el deshonor que he causado a la Iglesia y a mí mismo. Pagaré mi deuda con la sociedad y pido perdón a mi familia, a mis amigos y a mis colaboradores de la diócesis de Oakland y de la diócesis de San Francisco”.

El nuevo arzobispo de San Francisco, que tiene alrededor de medio millón de católicos, no indicó nada acerca de la fecha de su llegada a la nueva sede.

Vatican Insider