Vida Nueva) Coincidiendo con la celebración del 20º aniversario de la carta apostólica de Juan Pablo II sobre la mujer, Mulieris dignitatem, la revista Vida Nueva incluye esta semana un amplio reportaje dedicado a analizar el lugar que ocupa actualmente la mujer en la Iglesia y si dicho papel le hace o no justicia, dado que, desde siempre, ha llenado los templos y ha colaborado activamente en la evangelización, además de otras muchas tareas.
El reportaje, realizado por Marina de Miguel y Victoria Lara, cuenta con las reflexiones de mujeres que conocen de cerca la realidad actual de la Iglesia católica, como es el caso de Leonor García, Secretaria General de la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), quien opina que “el acceso de las mujeres a cargos de responsabilidad y el reconocimiento de la igualdad de las mujeres en sus talentos, formación y capacidades es aún una asignatura pendiente”, una igualdad que considera que implica, entre otras cosas, el reconocimiento de que éstas son “capaces, por tanto, de ejercer su triple función sacerdotal, profética y regia”.
Similar es la opinión sobre este tema de Marta López Alonso, presidenta de la Asociación de Teólogas de España (ATE), quien añade que la presencia real de las mujeres en la Iglesia seguirá siendo insalvable hasta que se afronte “la imposibilidad de la mujer de acceder a las órdenes sagradas” y aporta algunos pasos que considera que se deberían dar para conseguir la citada igualdad. Otra teóloga, la brasileña María Clara Lucchetti, considera que sería algo “muy sano” que la mujer participara en la Curia vaticana, pues estima que el sexo femenino tiene algo muy valioso que aportar, que es su propia “diferencia”.
Por su parte, Jutta Burggraf, profesora de la Universidad de Navarra propone estudiar “cuáles son los cargos y servicios que se pueden desligar del sacerdocio”, pues está convencida de que si las mujeres muestran su capacidades con naturalidad “la discriminación real caerá por su propio peso”.
Para la catequista madrileña Ángeles Delgado, quizá “tengan que cambiar las mentalidades y no hacer esa separación de sexos, que hoy todavía existen”.
Izaskun Sáez de Aldama, miembro del Instituto Diocesano de Teología y Pastoral de Bilbao habla en su amplia reflexión de un fenómeno nuevo: “la ruptura con la feminización de la conciencia religiosa, es decir, con el principio de que son las mujeres las que transmiten los valores religiosos dentro de las familias”.
Más información en el nº 2.600 de Vida Nueva (A fondo, páginas 8-11).
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