“Los cristianos tenemos suerte de saber que la Inquisición ya no existe"

José Bono asegura que "somos libres para poder sentirnos cristianos sin sentirnos atados a lo que desde el dogmatismo se nos quiere imponer”

El presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, contrapone la fe abierta y tolerante a la actitud de quienes se sirven de la religión para “alcanzar una involución propia del XVI”. Así se expresaba en el curso de verano ‘Ética y Futuro de la Democracia’, organizado por la Fundación García Morente y la Universidad CEU San Pablo, donde ha pronunciado la conferencia ‘La Transición Democrática en España”.

En contra de versiones dogmáticas e intransigentes de la religión, y en alusión a su modo de entender la fe católica que profesa, el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, ha asegurado ser “más de los que creen que de los que defienden el dogma”. Así lo ha expresado en el curso de verano ‘Etica y Futuro de la Democracia’, organizado por la Fundación García Morente y la Universidad CEU San Pablo, donde, interpelado en el turno de preguntas, ha explicado también su satisfacción por poder vivir su fe de un modo libre y autónomo de todo tipo de premisas.

“Los cristianos tenemos suerte de saber que la Inquisición ya no existe. Somos libres para poder sentirnos cristianos sin sentirnos atados a lo que desde el dogmatismo se nos quiere imponer”. Y es que, a juicio de Bono, frente al modo personal y abierto de vivir las convicciones religiosas existen otras instancias interesadas en ceñirlas a sus consignas dogmáticas.

“Quienes sufrimos la dictadura –se había referido con anterioridad- sabemos intuir a quienes intentan utilizar los valores religiosos o morales para alcanzar involuciones más propias del siglo XVI que del XXI”, ha aseverado.

En contraposición a esta actitud, y ya retrotraído al tiempo de la Transición, Bono ha recordado la figura y el pensamiento del cardenal Tarancón, que, “a diferencia de otras personalidades más dogmáticas, se opuso siempre a que la Iglesia tuviera un partido”.

A la Transición ha consagrado Bono la mayor parte de sus palabras. Al respecto del proceso de reforma territorial propiciado en dicho período, ha aseverado que “quienes proclamábamos ‘Libertad, Amnistía y Estatuto de Autonomía’, no estábamos pensando ni en Castilla La Mancha, ni en Cantabria. Comprendo que haya ahora quienes teorizan desde la falsedad, pero en Castilla La Mancha nos tropezamos con la autonomía”. Sin embargo, Bono ha destacado que la idea del Estado Autonómico ha permitido a España “tener el periodo de libertad más continuado de nuestra Historia”.

Asimismo, para la consolidación y desarrollo de esta España autonómica, Bono cree imprescindible, y así lo ha recalcado, “dejar las ideas esencialistas de España, Cataluña o el País Vasco”, así como reforzar la idea de igualdad que debe presidir el funcionamiento del sistema. “Debemos decirles a los diferentes que eso no les da derecho a la desigualdad, ni mucho menos al privilegio”.

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En referencia a una de las figuras clave de la Transición, como Adolfo Suárez, Bono ha manifestado su pesar por el hecho de que el primer presidente de nuestra democracia no pueda ahora recibir “el afecto de quienes no se lo tuvimos cuando más lo hubiera necesitado”. En este sentido, el ponente ha reconocido “falta de generosidad” en aquel tiempo por parte de él y algunos de sus compañeros socialistas. Así, también ha calificado de “torpeza” el haber promovido la abstención en el referéndum para la Ley Orgánica para la Reforma Política.