Meditando con los santos y beatos del día: B. JUAN DE ESPAÑA Y SAN GUILLERMO DE VERCELLI

Hoy, 25 de Junio, la Iglesia conmemora el nacimiento para el cielo del BEATO JUAN DE ESPAÑA quien descansara en el Señor en la Cartuja del Reposo, cerca del lago de Ginebra, en un día como hoy de 1160. Oriundo hacia el 1123 de Almanzán, León, en España, fue monje de la orden de la Cartuja. En 1864 fue reconocido su culto. Sus reliquias, se veneran con mucha devoción en la Cartuja de Beauregard, en Francia.

Hoy también la Iglesia conmemora a SAN GUILLERMO DE VERCELLI quien descansara en el Señor en un día como hoy de 1142 en el monasterio de San Salvador de Goleto, en Italia. Nacido en 1085 en Vercelli, región del Piamonte en Italia, fue el fundador de varios monasterios y de la Congregación de los Benedictinos de Monte Virgen, en la región de la Campania, Italia. En 1785 el Papa Pío VI aprobó su culto para toda la Iglesia. Sus restos se veneran en el Monasterio de Monte Virgen, cuya extensión alcanzaba 27 kms. Cuadrados. Unidos, pues, a este monasterio benedictino y a la Orden de la Cartuja, brindemos nuestro cálido y devoto aplauso a San Guillermo de Vercelli y al Beato Juan de España.


Meditación

QUERIDO BEATO JUAN de ESPAÑA: recordar tu vida es ver al joven que a la edad de trece años siente el llamado del Señor. Dejas el hogar paterno y vas a Francia en donde después de seguir los estudios, te retiras a la soledad bajo la orientación de un monje basiliano, y 30 meses después, ingresas a la Orden de la Cartuja de Montreaux. Ya aquí, desarrollas todas tus capacidades humanas y espirituales. Eres elegido prior. Te dedicas a la reconstrucción de la casa, a la composición y corrección de los manuscritos sobre la oración de San Anselmo y a la redacción de las constituciones de las religiosas de Prata-Bajone, que habían pedido su filiación a la orden de la Cartuja. Sin embargo, no faltaron dificultades internas, por lo que te ves obligado a retirarte, refugiándote en la Gran Cartuja. Fuiste de aquí enviado a fundar una nueva cartuja en el lago de Ginebra, de donde volaste a la paz de tu Señor. Tenías solo 37 años de edad. San Juan de España, siempre te recordaremos como el monje que supo dar toda su juventud con gran ánimo y entusiasmo por restaurar la cartuja.

Radio Vaticano